Hola diario EXTRA, me llamo July, tengo 32 años. Nos casamos con mi marido hace 6 años y tenemos un niño de 5 años.
Nuestra relación iba bien en el noviazgo, todo era color de rosa, no había muchas discusiones, también los primeros meses de embarazo, y hasta el primer año de casados incluso. Pero cuando mi hijo empezó a tener más razonamiento, como a los 1 año y medio por ahí, ya empezó a ser más cabezudo, a ser berrinchudo.
Lo que pasa es que por más de que mi marido es tranquilo, viene de una familia tradicionalista, donde se educaba pegándoles a los niños. En principio me apoyó en mi decisión de no pegarle a la criatura. Yo le expliqué que leí sobre el tema y una alternativa al castigo físico es que cuando hace un berrinche le dejemos calmarse solo y luego tratemos de cambiar su atención a otra cosa que le gusta y ahora que entiende más explicarle.
Pasa que ese método funcionó muy bien al principio, pero ahora que está más grande es mucho más complicado. Empezaron a meterse mi suegra, mi cuñada y demás diciendo que tenemos que pegarle, que tenemos que corregirle y bla bla.
chachá
Entonces él empezó a decirme eso, e insistía mucho. Nunca le hice caso y tampoco permití, porque él fresco quiere que yo le dé chachá “por su bien”, pero él no quiere hacer, quiere que yo haga.
Le dije que no haga caso nomás a lo que dice su gente, ni si quiera pueden decir que tienen derecho a opinar porque le cuiden a mi hijo o que, porque para nada luego. Yo pago niñera y se queda en mi casa. Solo vamos de visita.
Pero hace unos días estábamos en una reunión familiar en mi casa. Era el cumpleaños de mi marido.
Mi suegra es de esas señoras argeladas que no puede ver un niño haciendo berrinche. Y cuando yo estaba terminando la cena, escuché que mi hijo le estaba haciendo otro sarambi a su estilo.
Mi suegra vino y le retó a mi marido por permitir que le haga ese berrinche y le pegó bien fuerte a mi hijo por la cola.
“Dale que pórtese bien con su papá, niño maleducado”, fue lo que le dijo. Cuando escuché eso, se me subió algo encima.
Me fui con todo para darle una cachetada a mi suegra, mi marido me atajó, discutimos muchísimo, y le dije que se fuera y se fue de la casa. Vino al día siguiente y quiso arreglar las cosas, pero no admite que su mamá estuvo mal ¿Qué hago?
La respuesta: