Hola diario Extra. Me llamo Yamila, tengo 27 años y estoy con mi marido hace 5 años. Con él somos una excelente dupla, nos gustan las mismas cosas, somos muy tranquilos. A él le gusta quedarse en casa, a mi también, súper bien por ese lado.
Pero una cosa que me estoy dando cuenta que cada vez es peor en él es que en cada conversación quiere tener la razón, nunca se deja ganar hasta que le muestre pruebas de que está equivocado.
Es increíble cómo se enoja cuando yo le sigo diciendo lo contrario a lo que él piensa. Antes no le hacía caso, yo dejaba que termine nomás ahí, pero ahora me está molestando mucho.
Es que no se le puede hablar, parece que cuando se trata de defender lo que dice, no hay nada que le entre en la cabeza, no razona luego.
Hace poco, una discusión que tuvimos era sobre cómo se escribía una palabra, me discutía y me discutía y él no me reconocía el error hasta que le mostré el diccionario. No quería escuchar, no sabía qué decirme, cómo justificarse.
Enojado
Y le noté muy enojado por no tener la razón. Mis amigas suelen ver esas situaciones y ya no le aguantan, le tratan de kuña’i luego por ponerse a discutir con una mujer.
En varias ocasiones escuché cómo discutía con su mamá y tampoco ella le ganaba. Varias veces se calló ella y le pregunté por qué y me dijo que ya es caso perdido él, que ya no se puede. No puedo todavía entender por qué le causa tanto enojo el perder. Lo más llamativo es que él no es una persona violenta ni nada, pero re terco increíblemente.
Imposible
Ya le abordé varias veces el tema, pero no hay nada que le entre en la cabeza. Quisiera poder tener una discusión sana, un debate objetivo con él de muchas cosas, pero es imposible. Otra cosa, su mamá no es como él, son como el agua y el aceite, pero su papá y sus hermanos son igualitos, si se ponen a discutir no termina más la cuestión.
Es súper estresante. Me gustaría saber qué puedo hacer para que me escuche y por qué es así.
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