Hola diario EXTRA, para Consultorio del Amor es mi historia. Soy Natalia, tengo 37 años y mi marido 40.
Él y yo estamos desde mis 25 años. Es decir, son 12 años de relación.
Vivimos cosas muy lindas en todo este tiempo, y como toda relación, tuvimos altos y bajos.
Al principio todo era color de rosa. Los primeros años fueron los mejores. Antes de que lleguen los hijos su mundo era yo, completamente yo.
Nos demostrábamos mucho cariño, nos mimábamos mucho, éramos empalagosos y todo, pero nos encantaba ser así. Luego pasó el tiempo, después de casados tuvimos hijos. Son dos. Uno de 8 y otro de 10 años.
Cuando llegaron los hijos cambiaron las cosas. Empezó la rutina, empezamos a atender más a los hijos, principalmente yo.
Ya luego una cosa fue llevando a la otra. Empezamos a tener muchas discusiones. Él me reclamaba que ya no le daba el tiempo como esposa, incluso empezó a celar de mis hijos. Yo simplemente sabía que mis hijos requerían más atención que él en ese momento.
Cuernos
Lo que pasó después es que mi marido me puso los cuernos. No le importó nada y se metió con la mamá del compañerito de escuela de mi hijo mayor.
Eso fue como un puñal por la espalda para mí. Pero también lo sentí como el paso que necesitaba para que se me caiga la venda de los ojos. Yo me di cuenta de que estaba muy entregada a mi familia, a mi hogar, y dejé de descuidarme y atenderme. Primero me dio muchísima rabia.
Después me decidí. Empecé a cuidarme, a salir más, a maquillarme, a irme a la peluquería.
Bueno, lo que no aclaré es que le perdoné, pero con la condición de que yo quería vivir todo lo que no viví por ser mamá 24/7.
Farras
Empecé a salir con mis amigas a farras todos los sábados, a José no le gustaba, pero esa fue la condición. Y desde allí es que empecé a hacer cosas que me hacen sentir más mujer y como satisfecha por lo que él me hizo, pero después siento culpa.
Tengo encuentros con los hombres que conozco en las salidas. Si me gusta uno, me voy y estoy con él.
Y es increíble, desde ahí que ya no tengo ni un poquitito de ganas de estar con mi marido. Quiero estar con cualquier hombre que no sea mi marido, después de que me fue infiel.
Hace un mes que paré con eso, por la culpa, pero las ganas de cabezudear por ahí me superan, más porque hay un muchacho que me gusta mucho. No sé más qué hacer, no sé qué es mi vida ahora mismo ¿Qué hago?
La respuesta del licenciado Ariel González: