Soy Angélica. Yo siempre fui una niña muy amorosa, desde chiquita me gustó ser muy demostrativa en ese sentido. La verdad que eso me enseñaron mis padres. Crecí en un ambiente muy tranquilo, con mucha paciencia, mucho amor.
Pero desde que me casé, todo eso se fue a la basura, todo lo que mis padres me enseñaron no veo en mi casa.
Mi marido, en principio, cuando éramos novios, era muy amable, cariñoso, pero había sido se mostraba nomás así.
Cuando nos casamos, yo creí que todo iba a ser re mágico y bueno, pero fue la peor decisión de mi vida.
Mi marido a la semana empezó a gritarme, y dejó de ser cariñoso conmigo. Empezó a maltratarme verbalmente, y siempre... siempre por los problemas que trae de afuera.
Quise abrazarle, mimarle en esos momentos en los que pasaba una mala racha, pero no se dejó. Literalmente se transformó en alguien que yo no conocía cuando éramos novios.
Obliga
Él solo me muestra afecto cuando quiere tener sexo conmigo, nada más. Y si ve que no quiero o lo evado, me obliga a estar con él. Nunca me pegó, pero tiene más fuerza que yo, él simplemente actúa, y no me deja decidir.
A mí ya no me gusta ni si quiera tener relaciones con él, me da miedo, me da terror, me da asco. No sé por qué, pero esa es la sensación que me da ahora mismo.
Lo único que me está atajando para continuar con él es que me casé por la iglesia, nada más que eso. Pero estoy viviendo un infierno del cuál no sé cómo salir.
Estamos casados hace dos años. También me preocupa qué va a ser de mi vida económicamente si es que le dejo, porque yo dejé de depender económicamente de mis padres cuando me fui con él. Ahora tengo 24 años y él 35.
Siento que tiene una rabia, un rencor muy grande y es como que remata todo por mí.
Ahora está insistiendo con la idea de tener un hijo conmigo, pero tengo muchísimo miedo porqué no quiero darle esto a mis hijos. Ahora me gustaría volver a lo de mis padres, pero ¿con qué cara voy a ir?, es como que volveré derrotada, con todas mis cosas, ¿cómo presentarme de vuelta a ellos así?
La respuesta: