En redes leí un caso de una mujer que le puso en su lugar a su marido cuando elogió a la mujer de su amigo. A mí me pasó algo muy similar, entonces hice lo mismo.
En una ocasión fuimos a una fiesta, y un amigo suyo llegó con su novia, una rubiaza rimbombante. Era una chica muy linda, estaba bien peinada y olía una maravilla, maquillaje de salón de belleza, nambré luego.
Ninguna de las que estábamos presentes le superábamos en belleza y glamour. Y las chicas miraban todo mal y no se separaban de sus novios, esposos.
Comentario
Yo no estaba para nada preocupada, hasta que escuché que mi marido estaba comentando sobre la chica con otro amigo: ‘¡Qué bien está, qué mujeraza”. No sé qué le pasó porque estaba yo a su lado, no sé si pensó que no le iba a escuchar o que.
Sentí una rabia tremenda que quería derramarle toda la cerveza en la cara. Pero me tranquilicé. En una de esas me salta en internet el caso de una chica, muy parecido a lo que me pasó. Ella contó lo que hizo para desquitarse y decidí hacer lo mismo.
Yo ya estaba cansada, harta de ser menospreciada por mi marido, esto solo fue la gota que colmó el vaso.
De spa
Esperé otra invitación para la venganza. Fuimos a una cena show, y supe que llegó la hora. Entonces apliqué lo que esta chica contó que hizo en redes. Fui al spa de unos de esos muy caros, me hice manos, pies, peluquería, incluso el conocido baño de luna que le da como un tono canela a la piel. Me hice masaje y un tratamiento facial especial antes de colocarme el maquillaje, me teñí el pelo, me hice unos reflejos carísimos, y un par de cosas más. Me compré un zapato nuevo, ropa nueva, y una cartera exclusiva.
Cuando mi marido me vio quedó embobado, no podía creer lo que estaba viendo. Fuimos a la fiesta y fui el centro de atención de sus amigos, y también la envidia de las demás mujeres. Pasó toda la noche elogiándome y mostrándole a sus amigos la ‘hermosa mujer’ con la que está.
Cuando llegamos a la casa grande fue su sorpresa cuando le devolví su tarjeta de crédito con la que gasté entre 2.500.000 a 3.000.000. Lo peor para él es que todo hice a un solo pago. Entró en corto, me preguntó por qué hice eso? Y le dije que para ser una ‘mujeraza’ como él quería, eso es lo que se gasta. Ahora me exige que le devuelva esa plata. Quiere que saque un préstamo a cuota y todo es pelea. Esto hizo darme cuenta de que ya no hay cariño, amor, ni demostraciones de afecto..
Estoy considerando separarme ¿Debería hacerlo o pensarlo más por nuestro hijo?
La respuesta de la licenciada Paola Zapata:
