Jonhy cuenta que aunque está muy enamorado de la patronal, pero hay algo que no lo deja disfrutar del todo de su relación. Conocé su historia y lo que le responde el licenciado David Samaniego:
Estoy casado y muy enamorado. Me llamo Jonhy. tengo 30 años y mi señora, 27 años.
Detalles
A pesar de que amo a mi esposa hay algo que no me deja ser completamente feliz a su lado, y te lo voy relatando paso a paso, con detalles, para que entiendas mejor.
Ella es una mujer intachable. La conocí hace dos años y medio, pero llevamos 2 años de casados. Nos casamos rápido porque primero estábamos muy enamorados y lo segundo es que ella pareciera que sentiría mayor seguridad conmigo así, casada. Sentía que no creía que quería algo serio con ella en ese momento. Tuvimos un problema fuerte y entonces le propuse matrimonio para que vea que es el amor de mi vida.
Color de rosa
Nos casamos y estuvimos bien unos meses. Como todo comienzo, todo fue color de rosa, pero las cosas fueron cambiando poco a poco. Con cada detalle ella me iba restringiendo más y más cosas.
Ya me olvidé de salidas con los amigos, no voy a jugar fútbol porque no quiere que haga tercer tiempo. Ni si quiera al súper deja que vaya solo.
Al gimnasio voy aún, pero solo con ella. Si hay un día que ella no va, no debo ir. Como se dice “de la oreja” me tiene.
Lo más loco es que me cela hasta de mi hermana. Aunque sé que sus celos hacia ella son más por una cuestión de que no quiere compartirme con nadie nomás.
Pero igual, eso es algo que ya me parece que no está dentro de lo normal.
Todo por ella
Sus celos son tan enfermizos que sin darme cuenta en estos dos años mi vida ya no es mía. Es como que es todo con ella, por ella y para ella. Lo que yo siento no importa.
No le doy motivos. La complazco en todo pero igual. Además, no puedo usar musculosa y en estos últimos días me dijo que ya no quiere que me ejercite.
Me dice que pagamos de balde gimnasio, que también ella va a dejar si yo dejo.
Gordo
Para ella si soy gordo es mejor luego dice, que así ninguna chica me va a mirar. Eso ya me parece como muy extremista.
Ella me conoció así, bien marcado, en el gym luego nos conocimos. Ya me hizo escándalos sin sentido frente a la gente, y no voy a negar que sentí mucha vergüenza. No sé qué hacer. ¿Qué me sugiere?
Respuesta:
