Me siento preocupado por mi esposa. Siempre ha sido una persona activa y saludable, pero en los últimos meses, ha desarrollado una obsesión por el gimnasio que me tiene inquieto. Se va todos los días, sin falta, y se pasa horas allí.
Me dice que es para mantenerse en forma y sentirse bien, pero yo creo que es algo más. No solo es el tiempo que pasa en el gimnasio lo que me preocupa, sino también la forma en que se cuida en las comidas.
Siempre ha sido consciente de lo que come, pero ahora es como si estuviera en una misión para eliminar cualquier gramo de grasa de su cuerpo. Se ha vuelto extremadamente estricta con su dieta, y lo peor es que me hace hacer lo mismo a mí.
Me siento como si estuviera en una dictadura. No puedo disfrutar de un simple helado o un trozo de pizza sin que me mire mal. Me dice que debo cuidarme, que debo ser saludable, pero yo creo que está llevando las cosas demasiado lejos. No puedo tomar mis propias decisiones sobre lo que como.
Pero lo que más me preocupa es el impacto que esto está teniendo en nuestra relación. Siempre hemos sido una pareja unida, pero ahora me siento como si estuviera viviendo con una persona diferente.
Mi esposa se ha vuelto distante, como si estuviera en su propio mundo, y yo me siento como si estuviera fuera de eso.
He intentado hablar con ella sobre esto, pero siempre es un tema de conflicto. Me dice que no entiendo, que no sé lo que es estar en su piel, que no sé lo que es sentirse bien con uno mismo. Me siento como si estuviera atacando su identidad, como si estuviera cuestionando su forma de vida.
Yo solo quiero lo mejor para ella, para nosotros. Quiero que sea feliz, que se sienta bien con ella misma, pero no a costa de nuestra relación. Quiero que podamos disfrutar de la vida juntos, que podamos compartir momentos felices sin que el gimnasio y la dieta sean el centro de todo.
No sé cómo abordar este tema sin que se convierta en un conflicto. No sé cómo hacerle entender que estoy preocupado por ella, que estoy preocupado por nosotros.
¿Cómo puedo encontrar una manera de hacerle entender que estoy aquí para apoyarla?
Estimado lector: buscar puntos de convergencia en la pareja es la misión de ambos. Te aflige mucho el cambio que tuvo tu señora con relación al gimnasio y las dietas y es de entender cuando aquello apunta hacia una obsesión sobre el tema y el posible distanciamiento. Sería bueno que puedas tener una de esas “conversaciones incómodas” pero siempre necesarias, exponiéndole cómo te sentís con la situación, que respetás los cambios que ella tiene con su vida y que necesitás que ella respete lo tuyo sin llegar a exigencias’. Podrían llegar a un acuerdo. Vos puedas acompañarla, las veces que puedas al gimnasio o en sus comidas y ella se diera ciertos “permitidos” para distender y disfrutar más la relación.