Buen día Diario Extra. Soy Mariela, tengo 37 años. Estoy casada con José hace 8 años, y creo que la rutina hizo que nos alejemos mucho. Tenemos juntos un hijo de 6 años. Nos dedicamos a él, y nos preocupamos por traer el pan diario y darle una buena vida.
En estos siete años, al principio todo era color de rosa con mi pareja. Ponele que los primeros dos años. Pero ya luego apenas llegó mi hijo todo cambió.
Y tengo que decir también que José me empezó a descuidar mucho. Traté al principio de que no se pierda toda la costumbre del trato entre nosotros, pero me fue difícil, porque solo era yo y no él, parece que le asustó luego la paternidad.
Entonces siento que me dejó de lado, me sentí como abandonada con mi marido.
Hace dos años que cambié de ginecólogo, se llama Adrián. Lo que sí es que con el tiempo, los meses, empezamos a tener un trato mucho más cercano.
De repente, sin darme cuenta ya estaba escribiendo con él todos los días, como si fuera una amiga más. Ya me abría más para contarle mis cosas y él también las suyas.
Lo que sí es que él tiene señora, pero según lo que me cuenta, su relación ya no está para nada bien, no hay arreglo.
Lo que sí es que una cosa lleva a la otra y finalmente terminamos acostándonos. No fue una sola vez, fueron mil veces, y en consultorio, siendo yo su paciente.
Esa adrenalina de entrar allí y estar con él mientras otros pacientes esperan a mí la verdad me excita bastante, y cada vez quiero más y más con él.
Me siento mujer de vuelta, atraída, querida, porque además de encontrarnos en su consultorio, ya fuimos a otros lugares para tener encuentros más tranquilos y sin mucho apuro.
Yo sé que a mi marido le amo, pero este hombre me enloquece, creo que si dejo de verlo lo voy a buscar bastante para estar juntos, no puedo dejarlo.
Mi ginecólogo de vez en cuando me dice que va a dejar a su señora y que yo haga lo mismo para estar juntos y blanquear lo nuestro, pero yo lo que siento por él es atracción.
Con mi marido yo ya no sé cómo conectar sexualmente, y tampoco podemos comunicarnos más como antes. No me cumple más como hombre ¿Qué hago para salir de esta situación?
La respuesta:
