Soy Patricia, tengo 34 años. Mi pareja y yo estamos juntos hace 10 años y en todo ese tiempo perdí la cuenta de la cantidad de trabajos que tuvo. Siempre se queda sin laburo luego de unos meses por cachafaz.
Soy prácticamente la que sostiene la casa y los gastos.
Conseguí un trabajo y me aseguré de que sea estable para cubrir los gastos de los dos.
Trabajo horas extras cubriendo a mis compañeros los fines de semana por ese motivo, y poco a poco, me estoy agotada física y mentalmente.
José, mi pareja, ahora mismo está en período de prueba de un nuevo trabajo que le conseguí con un pariente mío, pero ya pidió permiso dos veces porque dijo que estaba enfermo y llegó tarde una vez.
Esta semana me envió un mensaje diciéndome que no sabía bien si es que estaba enfermo realmente, pero estaba muy pila’i y “afiebrado”.
Le expliqué que es mejor ir a trabajar y que en todo caso, allí le tomaran la temperatura y le manden de vuelta a la casa, porque hay una enfermería.
Periodo de prueba
No sé si no se da cuenta o qué pasa, pero le insistí que todavía estaba en su período de prueba, si no tenía cuidado, puede que sea despedido, por muy familiar que sea.
El insistía que nadie le iba a decir nada, que el guardia es su socio, que la de Recursos Humanos era buena onda, que no había nadie más para hacer su trabajo.
Esto la verdad que no es tan así, porque se encarga solo de anotar los nombres de las personas que entran en el edificio y acompañarlas hasta las oficinas que deben ir.
Acarrea cosas que llegan de los proveedores y así. Es un laburo de preescolar, por decir así. No se necesita mucho. Solo tener predisposición.
Le pagan sueldo mínimo, que aún ni vimos porque tuvo que comprarse nuevos zapatos, camisas, corbatas y todo eso para estar presentable.
Admito que en ese momento me enojé demasiado. Le llamé y le dije que no, que o se iba a trabajar, incluso si yo misma tenía que volver a la casa y obligarle a que se suba al colectivo y que a patadas le iba a hacer entrar a ese edificio.
Le dije que si perdía este trabajo, como todos los demás, entonces nuestra relación se termina de una buena vez. Le quiero y todo, pero ya me colmó.
Y sé que fue un error aguantar todo este tiempo. Estoy cansada de mantener a un vago. Pero me juega por el lado sentimental ¿Qué hago?
Buen día mi estimada Patricia, se dice que no existe una escuela para padres, que uno se va formando en el camino, pero de igual manera tampoco existe una para criar a la pareja. En tu relato no comentás nada de si tienen o no hijos, de ser así, lo que se puede leer entre líneas es que estás criando uno, pero es tu propia pareja. Creo conveniente que deberías separar la parte sentimental de esposa/madre que tenes por él y definir primero contigo que es lo que querés y necesitás para tu vida. Luego tener una conversación seria con el mismo, para saber cuáles son los objetivos de vida que tiene (sin escusas ni cuentos), y de allí identificar si son los mismos que los tuyos y que si se puede conseguir un verdadero cambio de actitud de esta persona. Caso contrario que las pruebas demuestren que no, ir pensado en un alejamiento por bien tuyo, para no tener una pareja/hijo por mucho tiempo. Éxitos.
