Soy Tamara, tengo 21 años. Me casé con Rogger a los 18 años recién cumplidos. Fuimos novios por dos años y luego nos casamos.
Siempre quise tener una relación ideal, de aquellas románticas, la que se casa y tiene una vida de ensueño, pero al casarme me encontré con la realidad, principalmente en el tema sexual.
Yo soñaba con que mi primera vez sea mágica, especial, una mezcla de romanticismo y pasión.
La primera vez luego fue traumática para mí, mi pareja no fue romántica ni mucho menos hubo pasión. Y lo segundo porque simplemente él nunca duró más de dos minutos en la cama conmigo. Pero lo peor de todo es que me dolió, no disfruté y encima no hizo la previa, en seco se fue al final del momento.
Pasó el primer año, aguanté porque le quiero la verdad a mi esposo. Siempre el sexo fue y es para complacerle a él nomás porque yo ni al calentamiento no llego con lo rápido que termina.
Segundo año
El segundo año medio que ya me empezaba a hartar, siempre le decía sutilmente que no me llenaba del todo, que faltaba ese toque para que yo pueda disfrutar, le pedí que use incluso preservativo retardante, pero no hubo caso, igual no funcionó.
Probamos posiciones diferentes también, incluso le pedía que me bese antes o haga la previa, que no suele hacer, y hace pero un ratito y en seguida ya se va al siguiente paso de vuelta, termino entonces tocándome para poder excitarme y terminar.
Pasó este tercer año de casados y ahí sí ya me harté, siento que a él no le importa, es como que si él disfruta está todo bien.
Entonces llegué a mi punto máximo de hartazgo, me enojé, me molesté y siento que no voy a poder estar con él porque no me llena en ese sentido, sí nos llevamos bien en otras cuestiones, pero a mí no me sirve si no me llena en algo tan importante como el sexo.
Por eso, decidí darle dos meses de tiempo para que se ponga las pilas y busque la manera de cumplirme en la cama. Literal le dije que le dejo o le pongo los cuernos si no me cumple, pero creo más que voy a dejarle.
Quiero saber qué es lo que pasa con mi marido, por qué no puede cumplirme en ese sentido y si realmente se puede estar en pareja sin estar satisfecho sexualmente. Mi mamá dice que no puede ser que me importe eso más que mi matrimonio. Estoy muy harta, sensible, triste, pero siento que es importante para mí ¿Qué piensa?
Buen día Tamara, la intimidad es de suma importancia en toda relación de pareja, algunas veces se le quiere pasar a segundo plano, pero no es lo recomendable, porque al final se generan frustraciones e insatisfacciones. Es por eso que deberías hablar de vuelta con tu pareja, pero desde el amor que le tenés y con la buena predisposición en exponer lo que te pasa con esa situación, consultarle cómo él ve que vos no estés disfrutando y qué pueden hacer juntos para mejorar aquello. Indicale que estás dispuesta a ayudarlo si él se deja ayudar por algún profesional en el tema. Decile que le puede pasar a cualquier persona y que lo importante es que ambos puedan colaborar para mejorar esto, ya que en otros aspectos tienen buen entendimiento. Más que seguro que con una buena terapia se puede resolver este inconveniente, pero tiene que haber voluntad en especial por parte de él.
