Soy Julieta. Tengo 33 años, y mi novio también. Hace ya 5 años que estoy de novia con mi pareja. Tenemos una nena de 4 años, y la relación que llevamos es muy extraña.
Yo vivo en mi casa, con mis padres, él también, pero nunca me habló de formalizar la relación, de casarnos y tener nuestra familia.
Por accidente
El embarazo fue accidental, lo asumió sin problema alguno. A veces él se va a dormir en casa, se queda unos días, o yo me voy a la suya, pero nunca me planteó la cuestión de juntarnos ni si quiera, a pesar de que ya parecemos casados, solo eso falta.
Mi hija me pregunta siempre que cuándo vamos a mudarnos con su papá en nuestra casita. Y siempre le digo que pronto nomás. Le digo que papá trabaja mucho y que no puede nomás aún.
Tenemos una muy bonita relación. Es muy atento, pero al parecer tiene miedo a la responsabilidad de ser jefe de hogar, o de asumir ese rol de forma oficial.
Casamiento
Hace 6 meses empecé a hincharle con el tema de casarnos. Para mí siempre fue sagrado, primero luego huía del tema. Pero ya luego, un día le dije que le dejaría si es que no se comprometía a casarse. Eso fue hace un mes.
En ese momento se sentó y me pidió tiempo para pensar, porque no es una decisión fácil. Me dijo que nosotros estamos bien así, que muchos le dicen que cuando uno se casa lo que quiere haber problemas y hay divorcios. Excusas sin sentido.
A mí me molesta muchísimo, y me duele ver cómo todas mis amigas ya están con sus familias bien hechas.
Sueño
Una mujer sueña siempre con tener un techo, llegar a la casa, encontrar a sus hijos y dormir con su marido, cenar juntos, mirar la tele. Al menos yo sueño con eso.
Le di tiempo, pero no dijimos de cuánto. Ahora ya le quiero encarar de nuevo, pero no me da la oportunidad, nunca podemos estar solos.
Huye luego de esa conversación. Ya no sé qué pensar, porque no es problema de dónde vamos a vivir. Tiene un terreno a su nombre y gana súper bien como para sacar un crédito para la casa, y yo también trabajo.
Incertidumbre
Las cosas también tenemos. Yo no sé qué será el problema. Si está muy cómodo con su mamá, o simplemente no me quiere lo suficiente.
¿Qué piensa usted? ¿Por qué no se quiere comprometer conmigo? ¿Quién soy acaso para él? Me pone muy triste.
La Respuesta de la licenciada Alma Arámbulo:
Buen día estimada lectora, gracias por escribirnos y contar lo que te está inquietando. Esta es una situación por la que probablemente muchas estén pasando. ¿Casarse o no casarse? Creo que hoy en día es un dilema para muchas parejas. Para mí, en esta situación yo lo que pienso es que ustedes se pueden plantear la posibilidad del concubinato en algunas de las dos casas. Pero ya de una forma permanente. Ahí podrán ver de a poco que tal se llevan y después de eso ya podrían ver la posibilidad de casarse. El tema acá es que el vivir juntos no es fácil. Es el choque de dos mundos, dos crianzas diferentes que se unen.
