
José Luis Chilavert fue una de las glorias más grandes del fútbol mundial. De un origen humilde, el hombre nacido en Luque siempre se destacó por su talento, persistencia y mucha confianza en sí mismo.
Logrando cosas impensadas para un arquero, como el hecho de convertir goles, hizo 64 durante toda su carrera. O transformar en grande a un club argentino como Vélez Sarsfield, que con un paraguayo en el arco logró ganar una Copa Libertadores de América, la Copa Intercontinental, entre otros importantes títulos.
Con la Selección Paraguaya también brilló con luz propia, jugando dos copas mundiales y lo más importante imponiendo respeto a los rivales, del modo que fuese. Pero algo muy extraño ocurre con Chilavert en nuestro país, a pesar de todos sus logros deportivos y de siempre dejar en alto la bandera paraguaya, tiene un gran número de detractores.
Algo impensado en otros países, por ejemplo la Argentina, en donde Diego Armando Maradona cometió grandes errores, pero igual sigue siendo un ídolo para los argentinos.
Muchos critican a José Luis por tirarse contra la dirigencia o la misma Selección Paraguaya en algunas ocasiones. Tal como lo fue en su época dorada en las canchas, el “Chila” no teme a la confrontación con nadie, ya mantuvo polémicas discusiones con poderosos dirigentes y hasta con el más pintado y soberbio relator deportivo.
Aparentemente, no estamos acostumbrados a que un deportista se exprese sin temor a herir susceptibilidades o quedar bien con todos. Pero para criticar a un grande como Chilavert deberíamos tener en cuenta el gol desde la media cancha que le hizo a River Plate, el tremendo tiro libre que le metió a la selección Argentina cerrando la boca a todo el estadio Monumental, poner en su lugar a un soberbio Roberto Carlos, entre otras hazañas deportivas.
Sustentándome en lo mencionado me tomo la libertad de usar el vocabulario de las canchas para expresar esto, yo Chilavert yo te banco (te apoyo), por todo lo que fuiste y ojalá nuestro país tuviera más personas como vos.