En tiempos de tanta agitación política y social suelen surgir líderes espontáneos y generalmente son considerados como los mesías salvadores de la Patria.
Esto es bastante peligroso porque estos “mesías” no son lo que todos piensan y esperan. En estos momentos tenemos figuras como Jessica Servín, Carlos Viveros, José Chilavert entre otros que surgen como opositores y líderes del cambio.
Pero basta con rascar un poquito para ver lo que en realidad son, Carlos Viveros Cartes, sobrino de Horacio Cartes, exmiembro del Partido Colorado, en 2017 se hizo conocido porque apareció disfrazado como el dictador Alfredo Stroessner junto a otro joven disfrazado como Adolf Hitler.
Posteriormente se separó de la ANR y fundó su propio movimiento político, presentándose como el cambio, entre sus afiliados se encuentran Raúl Melamed, Jessica Servín, entre otros.
Jessi es un fenómeno hermoso de analizar, porque pasó de pelearse en televisión con modelos a pelearse con policías en las calles. Otro que apareció de nuevo es Payo Cubas, con la agresividad que lo caracteriza, buscando justicia.
Cuidado con quien subimos al poder, necesitamos cambio, pero no vayamos de Guatemala a guatepeor votando a gente sin preparación y potencialmente violenta y autoritaria.