Cantinflear es algo así como hablar mucho y no decir nada. Es alargar como chicle un discurso, exponer las ideas en forma desordenada y argumentar los hechos con disparates. Cuando escucho que Horacio Cartes hace uso de la palabra me acuerdo de Mario Moreno, el comiquísimo actor mexicano que dio vida al inmortal Cantinflas. HC nos viene acostumbrando a declaraciones sin sentido, desafiantes y... disparatadas.
Ayer, el titular del Ejecutivo inauguró una importante obra vial en zona de Carapeguá y aprovechó la ocasión para mandarle algún que otro recadito a los que le hacen la contra dentro de su propio partido. También reveló que está “pensando” y “evaluando” ser senador, ya que le trancaron el proyecto de enmienda constitucional que le hubiese permitido aspirar al rekutu.
Habló de que algunos correligionarios no solo traicionaron a la ANR, sino también a la patria”
Habló de que algunos correligionarios no solo traicionaron a la ANR, sino también a la patria. Los acusó de haber festejado la quema del Congreso Nacional y reconoció que, una vez que pasen las internas, “el abrazo no será fácil” con ellos. “Alguna vez van a rendir cuenta, representantes que lo quemaron y lo festejaron... no nos vamos a abrazar tan fácil”, tiró, en medio de los infaltables “¡ciertooo!” de los que participaron del acto.
HC como que se preocupa más por hacer proselitismo antes que seguir inaugurando obras, a pesar de que ayer aclaró que no era momento de elecciones. HC como que lamenta más y seguirá lamentando más que se haya quemado la sede legislativa, antes que recomponer unas fuerzas públicas que dieron el más nefasto ejemplo de terrorismo de Estado, al ingresar al local del PLRA para matar a Rodrigo Quintana.
Quizás en este mejunje de plagueos hasta yo esté cantinfleando “en estos momentos momentáneos”, como diría el personaje de los bigotes en forma de colmillos.
Horacio, ¿qué tal pio si en vez de cantinflear no continuás inaugurando mejoras en tu nuevo rumbo?
Ya tú sabes.