26 abr. 2025

“Yo no soy una mala mujer, solo defendí el derecho de mi hijo”

Habló la señora que golpeó a su pareja en una cancha de piki. El hombre tenía que buscar del hospital a su retoño, pero prefirió ir a jugar, dice.

piki

La señora lo llevó a golpes a la casa.

Captura de video

“La gente me juzga, pero no sabe todo lo que yo estoy aguantando”, comenzó diciendo a EXTRA Lisandra Mabel Martínez (30), la mujer que fue grabada golpeando a su marido en una cancha de piki vóley, en J. Augusto Saldívar.

Relató que, el martes pasado, su hijo de casi dos años estaba enfermo, por lo que le llevó al Hospital Nacional de Itauguá a eso de las 16:00 y pidió a su marido, Bruno Benítez, que a las 20:00 vaya a traerlos sobre la moto. Sin embargo, el tipo apagó su celular.

“Él me dijo a eso de las 6 que iba a ir a jugar piki, entonces le dije que sea hasta las 8 y aceptó, pero le llamé y ya dio apagado. Yo tenía G. 20.000, de ese compré un supositorio y me sobró apenas G. 10.000” contó Lisandra.

Como a esa hora ya no había colectivo y el Bolt iba a alcanzar G. 15.000, tuvo que caminar 20 cuadras con su bebé en brazos.

Perdió 200 mil jugando

Como ya era tarde, la señora llamó a un amigo para que le acerque a su casa; llegó a eso de las 22:00, dejó a su hijo y fue a la cancha. “Encontré mi moto con la llave puesta, le esperé dos horas afuera y cuando intenté entrar, me cerraron la puerta por la cara, eso me molestó mucho más”, añadió.

Pero lo que llenó el vaso fue que otro hombre que estaba en la cancha le dijo “typycha ha kuña ogapegua” (la escoba y la esposa son de la casa) y otras ofensas. La mujer esperaba que su marido le defendiera y, como no lo hizo, se enojó y echó al piso de un golpe el celular de Bruno; luego le pegó y le llevó.

“Realmente no me arrepiento, yo sé que no soy una mala mujer, solo defendí el derecho de mi hijo. Porque ese día él perdió G. 200.000 que era ajeno, que le di para pagar a su papá, que me había prestado porque cada vez que juega es a plata”, contó.

Aclaró que no le molesta que juegue, pero sí que no priorice a su hijo. “Yo tengo tres hijos que no son de él, por eso él no quiere aportar nada en la casa, dice que su hijo todavía no come. Todo eso me molestó y exploté”, se descargó.

piki

Bruno Benítez, el marido que ligó, estaba en la casa (fondo a la izquierda), pero no quiso hablar.

Daniel Ñamandú

Ahora le echó y no se va

Ya hay un antecedente de violencia en la pareja, razón por la que se habían separado. “Nosotros tenemos nuestra casa en otro barrio, pero yo salí de ahí cuando él me pegó. Le denuncié y por eso tiene orden de alejamiento”, dijo Lisandra. Eso pasó cuando estaba embarazada y, a causa de los golpes, casi perdió su bebé, según dice. Ella decidió perdonarlo y volvieron. “Pero no cambia. Ahora yo le eché de la casa de mi papá, pero él no se quiere ir”, lamentó. EXTRA intentó hablar con Bruno para conocer su versión, pero no quiso.