A siete meses de haber ocurrido un crimen en un supuesto asalto, la policía cerró el círculo del caso que llamaron “viuda negra” de Caazapá.
Los investigadores dieron datos escalofriantes de cómo Elisa Noemí Pino Rojas (28), hoy conocida como la “viuda negra”, habría planeado desde España, con su familia y su mejor amiga, un atentado contra su pareja Hugo Nelson Aguayo Núñez (46).
El posible móvil sería que Elisa se cansó de la relación tóxica que mantenía con su marido, quien supuestamente era excesivamente celoso y violento, según dijo ayer a EXTRA el subcomisario David Delgado, de Investigaciones de Caazapá.
La mujer habría planeado el asesinato desde España y, cuando vino a pasar Navidad en San Juan Nepomuceno, Caazapá, lo concretó.
Elisa fue imputada por homicidio doloso y pasó el 25 de enero a la cárcel regional de Guairá.
El agente dijo que unieron datos técnicos (cruce de llamadas, mensajes) entre la viuda negra, sus parientes y los sicarios.
Allanamientos
Con las pruebas hicieron 4 allanamientos y fue detenida Demetria de la Nieve Rojas Santacruz, de 49 años (mamá de Elisa y autora moral del asesinado de su yerno). Elisa le había contado a su mamá que sufría violencia doméstica al igual que el hijo que tenían en común. De esta conversación nació la idea de mandar matar al yerno.
Otra detenida fue Diana, de 22 años (hermana de Elisa). Además, Ada Noemí Paredes González, investigada como la contratante de los sicarios (mejor amiga de Diana) Cristhian David Paredes González, de 27 años, supuesto autor del crimen (primo de Ada) y Aldo Troche Cáceres, de 27 años (cuñado de Cristhian David). Algo que llamó la atención de la policía es que Elisa dijo que en la noche del asesinato se quedaron dos veces por el camino porque tenía mal de estómago.
La primera versión de la viuda fue que, en la segunda parada, dos hombres salieron del matorral. Mataron a su pareja para robarle unos 30 millones de guaraníes. El primer cabo suelto fue ella, pues no le pasó nada. Cerca de donde paró el vehículo, había latas de cerveza que los matones tomaron antes. Esto hizo presumir que esperaron a su víctima.
150 mil euros
Sobre la posibilidad de que el crimen fue planeado para cobrar un seguro de vida, el subcomisario Delgado dijo que aún no tienen el informe del banco y la aseguradora española. Acotó que se maneja que el hoy fallecido tenía una póliza por muerte violenta de 150 mil euros (unos G. 1.200 millones).