Una desesperada mamá llegó hasta el cuartel de los Bomberos de Yguazú, Alto Paraná, con su bebé de apenas un mes de vida, que estaba totalmente desvanecido. Al parecer se atragantó con su leche y se estaba asfixiando.
El Capitán Mayor Daniel Gómez agarró a la criatura y le dio vuelta, golpeó su espalda, aplicando con precisión la maniobra Heimlich, bajo la atenta mirada de la mamá.
La oportuna intervención de los bomberos permitió evitar una tragedia y devolver la tranquilidad a la familia, pues luego de unos segundos de trabajo, que parecían eternos, el bebé pudo reaccionar.
Ocurrió ayer, martes, cerca de las 20:15.
La exitosa intervención quedó registrada en el circuito cerrado del cuartel, para el recuerdo de los voluntarios.
Por su parte, la familia del bebé expresó su gratitud a los bomberos por su valentía y rapidez en salvar la vida de su hijo.