Con los precios por las nubes, la situación está cada vez más difícil, y muchos copetines y vendedoras hacen de todo para salvar el bolsillo.
En TikTok se viralizó un video en el que el usuario Yoryi Daniel PY mostró una empanada que compró y, al morder, se dio cuenta de que estaba prácticamente vacía.
Este tipo de empanadas son popularmente conocidas como “sonajeros” o “empanadas de viento”, por ser pura masa y poco relleno. Están desde 2.500’i. Las bien rellenas están a 8 mil y 12 mil.
Doña Isabel Méndez, de la ciudad de San Lorenzo, contó que esta situación es cada vez más común, especialmente en los puestos callejeros.
“El truco con las empanadas es hacer la masa casera, así aprovechan para ponerle polvo de hornear en la harina, y como no tiene ni olor ni sabor, la gente no se da cuenta”, contó.
Luego de amasar, se le agrega un poquito de carne para luego fritarla en aceite bien caliente.
“A veces ni siquiera es 100% carne vacuna. Ese se tiene que sellar bien, y con la alta temperatura del aceite, se queda bien inflado”, explicó. Pero no solo los precios y las empanadas se inflan; este mismo problema aparece al momento de comprar milanesas o marineras. La carne es tipo hostia, finísima.
Reemplazan la carne
“En el mercado se vende a full un tipo de corte fino que se llama py’a sangue (entrañas de la vaca), que en realidad no es carne, es chura. Ese se condimenta bien y se frita con abundante masa para que parezca más grande”, comentó.
Según Méndez, otra práctica bastante común es aplanar demasiado la carne.
“Se agarra luego un pedazo chico, ese aplastan hasta más no poder, pero al freír se achica todito otra vez”, comentó.
Pero no queda solo ahí. Ahora ni las tortillas se salvan. Según dijo, además de agregar el polvo para hornear. El huevo que tengan lo deben batir muy bien para darle un efecto esponjoso.
“Lastimosamente se tiene que recurrir a esto porque todo está caro y la gente tiene que ver la forma de sobrevivir”, finalizó.