El camionero Pedro Pablo Ramos (58) salió el 13 de abril de su casa en Capiatá para llevar mercaderías de Río Negro, ciudad de General Roca, Argentina. Cruzó la frontera, donde le hicieron un test anti COVID, le midieron la presión, temperatura y le hicieron preguntas.
“De ahí manejó como 100 kilómetros. Ahí me dijo ‘manejá vos, che ra’y, porque me siento cansado, quiero dormir un rato”, relató a EXTRA su hijo Pedro David Ramos (29).
Pasaron tres días viajando por casi 2.600 kilómetros y su papá en todo momento descansó.
Al llegar, don Pedro quería bañarse pero no pudo caminar los 50 metros desde el camión al baño. Su hijo preguntó dónde había un hospital.
Gentileza
Al llegar al puesto de salud de General Godoy, una enfermera trepó al camión y le tomó la oxigenación, que daba 56 (por debajo de lo normal). “Otra enfermera agarró su auto y me guió hasta el hospital de Villa Regina a unos 7 kilómetros”, relató el hijo. “Todo, sin preguntarme de dónde éramos, ni nombre, nada”, destacó.
“Saldremos vivos”
Al tercer día le llevaron a General Roca, en el Hospital Francisco López Lima, donde tienen terapia intensiva. Antes de sedarle, le permitieron una llamada a su hijo. “Me dijo: vos quedate tranquilo, de acá vamos a salir vivos y vamos a volver a Paraguay”, recordó.
El camionero estuvo 41 días en terapia intensiva. El hospital cubrió medicamentos y estudios y solo pedía pañal y productos de higiene.
“Influyó bastante estar por acá. Si era en Paraguay, capaz vendíamos la casa para cubrir los gastos y quién sabe si se hubiese salvado. Duele decir la realidad pero es así de simple”, refirió el familiar.
Recuperándose
El viernes pasado le dieron el alta del COVID al compatriota. Actualmente, se encuentra en un hospedaje de General Roca para seguir la fisioterapia, que tomará quince días antes de retornar a Paraguay.
“Desde que llegamos acá, la empresa donde estamos trabajando se hizo cargo de todos los gastos hasta hoy día”, destacó el hijo. Sostuvo que es impresionante la amabilidad y el cariño recibido por parte de los argentinos.
“Te sentís como si fuera que estás en tu casa”, destacó el pariente.