Con 40°C encima, doña Carmen Acosta, vecina del cementerio de Ypané no encontraba el origen de ese olor fétido y nauseabundo.
Primero pensó que se trataba de alguna macumba. Lamentablemente es muy frecuente encontrar este tipo de trabajo en el camposanto, ya sea con gallinas, chanchos, cabras y otros animales.
“Nosotros solemos enterrar esas cosas porque no hay mucha respuesta de la municipalidad”, lamentó la señora a EXTRA.
Ña Carmen indicó que junto a sus hijos, comenzó a buscar de dónde venía el olor hasta que llegaron a la zona de los columbarios.
“Explotó todo. Había sido no cerraron bien luego lo que hicieron el trabajo, así vai vai nomás hicieron y se fueron. Ese lugar se vació y vino otro cuerpo”, comentó la señora.
En la desesperación acudió a los medios locales. Durante la siesta/tarde de ayer, llegaron algunos funcionarios de la Municipalidad a intentar tapar la grieta que se quedó en dicha tumba.
“Vinieron y dijeron que no pudieron terminar, y eso nomás. Dejaron todo a la mitad otra vez el trabajo. Ahora se siente menos el olor, pero igual, acá lo que también reclamamos es que el cementerio no tiene ni cuidador ni un encargado. Chespis y macumberos mante lo que hay”, lamentó.
La afectada volvió a ir hasta el camposanto y comprobo que a la mitad nomás revocaron.
Desde EXTRA intentamos comunicarnos con los de la Muni, pero no recibimos respuesta.