El querer ser buen samaritano y darle albergue a un extraño, convirtieron la vida de un hombre y su esposa, en un infierno. Son de un barrio de Curuguaty, en el departamento de Canindeyú.
El comisario Pablo Zorrilla, jefe de la comisaría 5 , dio detalles del extraño caso a EXTRA. Señaló que es un brasiguayo de 32 años y con su señora de 27 años, estuvieron en un acontecimiento en la casa de un amigo.
Allí conocieron a Marcos Antonio Contreras de 40 años, quien es un tipo con varios antecedentes, penales. Obvio que la pareja no sabía eso.
En cierto momento Marcos Antonio fue echado por el dueño de casa debido a que no le gustó su comportamiento.
Marcos Antonio le dijo al colono que iba a salir de la farra, pero que no tenía dónde quedarse e iba a dormir en la calle.
El agricultor que es muy cristiano le tuvo lástima y le invitó a quedarse en su casa hasta que encuentre un sitio seguro.
Fue así que Marco Antonio estuvo 4 días en la casa y a escondidas hostigaba sexualmente y amenazaba a la señora del dueño de casa. Además la obligó a mezclar clonazepam en la bebida de su marido para dejarlo dormido, con intención supuestamente de hacerle algo.
El tipo en más de una ocasión llegó a manosear a la joven esposa.
La amenazaba a que no cuente nada o le haría daño a su marido o sus hijitas. Es más, ya no quería salir de la vivienda.
Finalmente, la mujer no aguantó más y le contó lo que pasaba en la casa a su vecina, quien llamó a la comisaría 5 a denunciar la situación. Así, el tipo mal agradecido acabó preso y a disposición fiscal.