Por primera vez en sus 31 años, Ysamar Ferreira pudo abrazar a su papá teeté el pasado 13 de febrero y sintió que encontró la pieza que le faltaba para completar su felicidad.
A los 7 años, sin querer escuchó la conversación su mamá y pilló que su papá del corazón no era su verdadero progenitor.
Desde chiquitita se propuso encontrar a su papá biológico. “Mi mamá lo único que me decía era su nombre, donde se conocieron, en qué trabajaba y que él era de San Juan Nepomuceno”, explicó Ysa.
La mujer contó que llegó a estudiar Informática en el cole para buscar a su papá, un día, a su exprofe le preguntó cómo podía buscar en el sistema a una persona.
“Fue tan difícil que yo llegué a buscar su nombre entre los habitantes de San Juan de Nepomuceno”, relató.
Pero el error estaba en que su mamá le dijo que era “Juan Robustiano González Paiva”, pero en realidad su apellido es González Jara.
En las redes sociales le escribió a varios, pero no hubo respuestas.
Sueño
“Una noche dije que ya no le iba a buscar a mi papá, ‘capaz que Dios no quiere que le conozca’, dije, pero tenía ese dolor en el corazón”, afirmó.
“Después tuve un sueño, Dios nos manda señales que debemos descifrar”, agregó.
En su sueño, Ysamar iba caminando con su hija de 2 años y de pronto se aparecieron dos nenas que le llamaron por su nombre.
“‘Tu abuela te quiere conocer. Si vos querés saber quién es, tenés que seguirnos’, me dijeron. El camino era larguísimo, no había nada, hasta que llegamos a una casita de madera. Al llegar me esperando una señora con una sonrisa y lagrimeando”, dijo.
Tras ese sueño, algo le decía que debía buscarle con su primer apellido. En Facebook lo primero que le saltó fue el perfil de su papá y encontró que su mamá era su amiga en la red social. Luego, en Instagram volvió a buscar y halló primerito al señor, entonces se animó y le dejó un mensaje.
Cómo se conocieron
Ysamar contó que el hombre le respondió y tras intercambiar varios mensajes. Él le dijo “che rajy”.
Juan, el papá de Ysa, y Mabel, su mamá, se conocieron en Encarnación por motivos laborales. Se separaron por cosas del destino y, cuando Mabel llegó a Ciudad del Este, descubrió que estaba embarazada, nunca pudo contarle a Juan.
Hoy hace 2 meses que se conocieron padre e hija. Ella viajó de Ciudad del Este a Puerto del Rosario, San Pedro, para conocerlo. El próximo 29 de marzo, ella se va a casar y sus dos padres la acompañará en el altar.
Él está feliz por conocer a Ysa.