Llevando una tranquila vida como agricultor en una localidad de Valenzuela (Cordillera), un hombre procesado por no pasar la prestación alimentaria burló a la Justicia paraguaya por 18 años.
J. C. L. B., de 63 años, tenía cinco órdenes de captura emitidas por diferentes jueces en 2006, 2012, 2014, 2017 y 2023. Todas por no pasar para la leche de su hijo.
No lo habían agarrado nunca, hasta el pasado lunes, cuando policías de la Comisaría 19ª de Valenzuela lo pillaron cuando volvía a su casa luego de participar de un acontecimiento social en el centro.
El subcomisario Pedro Morán, jefe de la dependencia policial, contó a EXTRA que les tomó casi tres meses detener al señor, que vive en la compañía Tacuaty, a unos siete kilómetros del casco urbano.
“La localización fue rápida porque es una comunidad pequeña, donde todos se conocen, pero para dar con la captura fue todo un tema porque él no sale mucho de la casa”, indicó.
“Se aprovechó que se dirigió a la zona céntrica, en un vehículo del cual teníamos las características mediante un informante, y una vez que salió del cumpleaños se le pudo detener”, añadió.
J. C. L. B. fue llevado al centro de salud para que le hagan una inspección médica, y de ahí a la comisaría, para luego quedar a disposición del Juzgado Penal de Garantías.
Al día siguiente, fue enviado a su casa nuevamente.
Por qué salió
“Resulta ser que su causa es por incumplimiento del deber legal alimentario, y ahora, la persona que necesitaba esa asistencia ya es mayor de edad”, indicó Morán.
El hijo en cuestión ya tendría 35 años. Eso quiere decir que era un adolescente de aproximadamente 17 años cuando se abrió la causa.
No trascendió el dato de cuánto dinero debía el papá falluto a su retoño.
El jefe policial calificó este caso como insólito. Mencionó que días atrás participaron de un allanamiento a una vivienda en Piribebuy, buscando a un hombre que también llevaba mucho tiempo prófugo, concretamente 22 años, pero por homicidio doloso y con una condena firme sobre él.