Terribles detalles de la muerte a martillazos de una perra, fueron contados a EXTRA, por el comisario Juan Escurra, jefe de la comisaría 40 de la ciudad de Encarnación, Itapuá.
El agente indicó que luego de recibirse la denuncia una casa del barrio San Isidro, fue allanada el viernes.
Allí, fue detenido Arnaldo Ariel Sanabria, apodado Toto, de 23 años. Del lugar incautaron dos martillos con rastros de pelo y sangre, posiblemente de un animal. Además fueron rescatados cuatros perros. Contó, que en una zona boscosa cercana a la vivienda encontraron los restos de la perra de pelaje color negro, en estado de descomposición.
El comisario dijo que la terrible historia comenzó hace un tiempo cuando la perra fue atropellada por un vehículo y se quedó casi sin poder caminar. Añadió, que por los dolores se lamentaba mucho por el dolor.
Con el correr de los días el dueño del animal se habría cansado de la situación y habría decido matarla.
Primer intento
Según las averiguaciones policiales, el dueño del perro (se está investigando sus datos para la orden de captura), en compañía Sanabria, pusieron a la perra en una bolsa y la llevaron a tirar a un matorral, pero Toto, no se animó matarla esa vez.
La perrita fue dejada y su alarido fue oído por una señora, quien es pariente del dueño y quien la sacó de la bolsa y la volvió a llevar a la casa.
Brutal final
Según el agente, el pasado domingo 12 en horas de la madrugada supuestamente el dueño de la perra y “Toto”, estando borrachos decidieron matar al animal. Fue así que Toto, habría usado martillos para cometer el ataque y luego tirar el cuerpo en un yuyal.
El fiscal Édgar Villaverde Maciel, imputó al detenido por maltrato animal y pidió su prisión.