Su “sexto sentido” le decía que algo raro estaba pasando. Mary S (23) aseguraba, pero muy dentro de ella que su novio andaba de picaflor y akãraku (entusiasmado) con otra mujer. Pruebas no tenía, pero sí dudas.
Hace un mes, su chico’i de 35, con quien llevaba una relación de cinco años, comenzó a darle excusas cada vez que ella le decía que quería verlo. El famoso “no tengo tiempo”, “estoy muy ocupado” o le decía que debía viajar por negocios.
Cinco años de relación se fueron al tachoCinco años de relación se fueron al tacho
Mary notaba que el muchacho se ponía cada vez más churro, pero aún así esperó pacientemente, hasta que comenzó a pescar fuera del departamento de su novio, en Ciudad del Este.
La joven quedó destrozada al ver que el motivo del “no puedo” de su pareja, en realidad era la mejor amiga de ella. Allí pilló que su “hermana del alma” frecuentaba la casa de su amor’i. Péa listoma, Mary comenzó a sospechar de la chica.
Aún así no había suficiente prueba, porque no había nada en su contra.
Hasta que un día, Mary descubrió fotografías comprometedoras que “la amiga” se sacó en casa del novio, allí donde tantas veces él le juró amor eterno.
Mary contó que la chica se hacía selfies hot en la pieza del mitãrusu, que luego subía a su estado de WhatsApp. Sin embargo, ella no podía ver ¿Por qué? porque las ocultaba solo a ella. De esa manera confirmó el tesapo’ê, que derivó en el fin de la relación y de la amistad.
“Llegué a ver esas fotos desde una cuenta privada (otro perfil de Facebook, Telegram e Instagram). Yo misma le pillé, no hizo falta que nadie me diga”, señaló.
A Mary ya le habían advertido previamente que la amiga le estaba serruchando el novio, pero ella no quiso creer en ese momento. Los amigos sí podían ver los estados de WhatsApp, pero no querían meterse, ni ser tratados de “jagua’i o tî ro’ysã”.
FBI, “un poroto” voi
La más ofendida fue su ami.
“Por eso me iba a vigilar la casa de mi pareja; en esa época éramos novios todavía. Estacionaba mi auto cerca de ahí y así veía cuando ella se bajaba del taxi y entraba a la casa de él”, detalló Mary.
Las visitas se daban entre las 17:00 y 18:00, tiempo en que su novio le decía que estaba muy ocupado.
Sin embargo, cuando pilló la traición, Mary encaró a los dos, según dijo a EXTRA.
“Ella fue la más ofendida y me carajeó. Después de eso me contaron que ella se quedó amargada porque se enamoró de mi ahora ex”, contó. El trato era “joder” y no enamorarse, ra’e.
Tóxic
Pidió perdón y la llenó de regalos, pero...
Luego del jepilla, el ex de Mary comenzó a ser detallista. Además de pedir perdón miles de veces, comenzó a enviarle regalos, como flores y otras cosas, para que ceda y vuelva con él; sin embargo, Mary no le perdonó.
“Me llamaba, me llevaba regalos, luego me dijo que ellos solo salían y que yo era la titular, que no quería que me entere y que no quería dejarme”, señaló.
Mary optó por bloquear los números del tóxico, porque la molestaba, incluso de madrugada.