Por fuera se veía como una casa abandonada, pero adentro funcionaba un esquema de estafa y extorsión a nivel internacional.
Hablamos de un inquilinato ubicado en el kilómetro 19 de Minga Guazu, Alto Paraná, que se allanó ayer.
Delincuentes de nacionalidad china taiwanesa habían ambientado el lugar para hacerlo pasar como una comisaría de su país y lograr que sus compatriotas caigan en la trampa. No se sabe todavía a cuántos empresarios jodieron.
Fueron las autoridades de China Taiwán las que presentaron la denuncia ante el Departamento Contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional.
Uniformes y placas
Los agentes policiales y el fiscal Alcides Jiménez encontraron placas de identificación policial a nombre de Lin Zhongbin, de la oficina de Seguridad Pública de Fuzhou, provincia de Fujian; y de Gao Yi Pin, de la oficina de Seguridad Pública Municipal de Juanzhou.
También había uniformes, pancartas con inscripciones en idioma chino y una caja fuerte de metal que no se pudo abrir durante la intervención, informó el corresponsal Édgar Medina. Ninguna persona estaba en el lugar.
Los delincuentes capturaban los números de cuentas bancarias y luego, simulando ser policías, contactaban con los titulares para someterlos a extorsión, según el agente del Ministerio Público.
Las autoridades ya tienen el nombre del ciudadano chino que alquila la propiedad.