Luis Felipe Kiguti (37), de nacionalidad brasileña, fue detenido luego de agredir verbalmente, amenazar de muerte y hasta de difundir videos íntimos de su pareja paraguaya, luego se ser pillado que andaba con dos a la misma vez.
Paty E. de 32 años, contó al comisario Jorge Insfrán, jefe de la Comisaría Tercera de Pedro Juan Caballero, Amambay, que la misma ya estaba “oliendo” que no era la única en el corazón de su novio, por lo que comenzó a indagar hasta que en la semana descubrió la verdad.
Efectivamente, su novio, de nombre Luis, no era ningún soltero trabajando por Pedro Juan, como lo había dicho, sino que tenía otra pareja, con quien hasta vivía en concubinato en Ponta Porá, Brasil.
La compatriota, sacando sus dotes de detective, logró contactar con la mujer y ambas se encontraron entre la tarde-noche del jueves, en la casa de Paty donde se mostraron “pruebas” de que efectivamente Luis estaba jugando a dos puntas.
Ambas llegaron a un acuerdo para hacer “caer” al hombre, pero este al enterarse de que las mismas se “unieron” en su contra estalló de furia.
Amenazas
Luis fue directamente a la casa de Paty y comenzó a maltratarla verbalmente, denigrándola a gritos, además de amenazarla de muerte y hasta de difundir videos íntimos que ambos habían grabado cuando todo era color de rosa y Luis tenía guardado en su celular.
Ante el miedo de que el hombre cumpla con su amenaza y difunda los videos, la víctima decidió denunciar a su ahora expareja. La policía llegó al sitio y encontró totalmente descontrolado al hombre, por lo que los agentes lo llevaron hasta la Comisaría Tercera.
El hombre está en carácter de aprehendido desde el jueves a la noche, por disposición de la fiscal Mirtha Martínez por los casos de maltrato y amenaza de difundir videos íntimos.
La víctima indicó que quiere asegurarse de que su ex no tenga ninguna foto ni video en su celular.
La titular está con él en el calabozo
El comisario Jorge Insfrán contó que la brasileña, la otra pareja “oficial” del detenido, pasó la noche con él en el calabozo de la comisaría y está consiguiendo abogado para sacar pronto a su “amor” de detrás de las rejas.
“Ella acá está, cada tanto dice ‘yo soy cornuda’ y se ríe, pero tampoco le deja solo al señor. Ella quiere llevarle otra vez a Brasil al parecer”, dijo el jefe policial.