El trayecto de regreso desde la despensa hasta su casa no era más de media cuadra, pero para don Nicolás Mujica casi se convirtió en el último.
Mientras caminaba hacia su vivienda en el barrio Yka’a de Luque a paso lento, apenas llegó a escuchar los gritos de dos muchachos.
Antes de poder reaccionar se dio cuenta de que detrás de ellos se formaban dos nubes negras generadas por un enjambre de abejas.
Piden que la Muni luqueña tome medidas
“Papá es gordito y apenas podía correr, entonces le picaron por todo el cuerpo. Fue muy grave, él se desmayó”, relató su hija María Estela Mujica.
Los dos jóvenes eran podadores que habían estado realizando cortes en una casaquinta de la zona, contó a EXTRA la mujer. Ellos pedían desesperadamente auxilio.
Los lugareños intentaron ayudarlos lanzándoles agua, pero las abejas no les dejaban.
“Entonces llamamos al 911 y nos dijeron que no era su trabajo. En todo caso hubieran derivado a su departamento de bomberos. Llamamos a los bomberos al 132 y nos dijeron que enseguida iban a venir... nunca aparecieron”, lamentó Ramón Velosso, vecino de la familia afectada.
Finalmente, sus familiares lo trasladaron a bordo de un coche particular hasta el Hospital General de Luque, donde don Nicolás quedó internado.
El señor entró en shock y tuvo que recibir oxígeno por medio de un aparato en el hospital. En la tarde del lunes finalmente fue dado de alta. “Casi murió, en el hospital yo le saqué con pincita de ceja más de 400 aguijones”, dijo su hija.
Encerrados
Puertas y ventanas de todo el barrio se cerraron de inmediato y permanecieron así por varias horas hasta que se desaparecieron todos los insectos y volvió la calma al vecindario.
“Más de dos horas tuvimos que encerrarnos todos en nuestras casas. No podíamos salir porque las abejas eran muy agresivas”, comentó Velosso.
Aseguró que la situación es muy preocupante debido a que en la zona existen muchos niños. Hace 5 días, en Villa Elisa, una abuelita de 88 años falleció. Le habían picado más de 300 abejas y no resistió. El calor, la quemazón y la falta de agua les altera.
Segunda vez que ocurre
Vecinos comentaron que hace como dos meses un caso similar se registró, pero no pasó tampoco a mayores.
Pudo ser peor
“Papá sigue con medicamentos fuertes. Pudo ser peor, pero gracias a Dios no fue. Nosotros creemos que hay en el barrio un enjambre donde crían en caja, porque así no puede ser que vengan nomás, y esta mañana acá vino de nuevo una abeja reina”, María Estela Mujica, hija de la víctima.
Preocupante
“A mí me extrañó muchísimo de los bomberos porque cuando hay colaboración yo siempre aporto. Cuando haya urgencia, sería bueno que vengan pronto. Esto pudo ser mortal, si van a ser selectivos, están de balde”, Ramón Velosso, vecino del lugar.