Los estudios de ADN confirmaron que los restos óseos encontrados en el cerro Cristo Rey de Caacupé pertenecen a María Ramona Cardozo, la mujer embarazada que estaba desaparecida desde el 1 de julio.
Con mucho dolor, su hermana Blanca Cardozo informó este jueves que las pruebas coinciden en un 99,9%, y que era lo único que esperaban para darle sepultura.
“Yo seguía con la esperanza de encontrarle a mi hermana, de que iba a estar bien, jamás pensé que iba a encontrar solamente restos de ella, tirados de aquí para allá como un animal”, dijo la familiar, en contacto con NPY.
Ella pidió que caiga todo el peso de la ley sobre el sospechoso del feminicidio, Víctor Cantero, y también sobre las personas que pudieron ser cómplices de él. “Este psicópata le mató a mi hermana y le quemó vivo a su propio hijo”, lamentó.
Los restos óseos fueron encontrados el pasado 25 de julio, tras una intensa búsqueda. El día de su desaparición, María Ramona había salido temprano de su casa ubicada en la ciudad de Altos, diciendo que iría a un control prenatal, siendo un sábado. Fue vista por última vez en compañía de Víctor Cantero.