Un arriero de 41 años estaba feliz de la vida porque, luego de estar por un buen tiempo recluido en la penitenciaría de Villarrica, por fin saldría libre, pero en un sýky la sonrisa se le borró del rostro cuando le dijeron que debía volver a la cacerolita.
Juan Felix Yegros Solís cumplió una pena en un caso de hurto agravado. El poli Hugo Benítez contó a VozGuairá que ayer salió en libertad, pero como procedimiento de rigor lo llevaron hasta el departamento de judiciales de la Policía para verificar si no tenías más cuentas pendientes con la justicia antes de dejarlo ir, y se toparon con ¡tremenda joyita!
Los polis encontraron que se mandaba otra orden de captura también por hurto agravado, pero cometido en otro lugar.
“El hurto lo cometió en la zona de Zeballos Cue. Entonces, se hizo el procedimiento de rigor que es informar a la comisaría jurisdiccional, en este caso la comisaría 32 barrio Santa Lucía. Ellos vinieron, procedieron a la detención y luego lo derivaron a otra comisaría. El procedimiento se realizó con una comitiva fiscal”, explicó Benítez.