¿Dónde está el cuerpo de doña Purificación? Es la pregunta que se hacen sus familiares, quienes buscan desesperadamente recuperar sus restos.
El martes 8 de abril se descubrió algo macabro en el Cementerio Municipal de Coronel Oviedo, Caaguazú: el cajón de la mujer, quien falleció hace 35 años, desapareció. Lo más extraño es que la cerradura del panteón no fue forzada.
Rubén Figueredo, encargado del camposanto, contó a EXTRA que hace poco se acercó una persona que dijo ser pariente de la difunta e hizo algunas consultas que, en su momento, no le parecieron raras. Quería saber los requisitos para trasladar un cadáver.
Sin embargo, según confirmó Celso Sanabria, nieto de doña Purificación, el desconocido no tiene ningún vínculo con la familia.
“La gente dice muchas cosas, incluso que podrían haber robado el cuerpo para hacer payé y esas cosas”, declaró el familiar.
Justamente, los espiritistas advierten que en estos días de Cuaresma las energías están más activas, y los trabajos de hechicería o macumba tendrían efectos más poderosos y rápidos.
Días antes, el domingo 6 de abril, también profanaron el cajón de un angelito que había muerto recientemente. Por fortuna, el ladrón no se llevó el cuerpito que se encuentra enterrado en el cementrio de Itá.
Esa misma semana, en Villarrica, también se intentó robar los restos de otro difunto.
El pai Wilson Rechmann explicó a EXTRA que muchos brujos utilizan restos humanos para hacer maldades. “Algunos rallan los huesos para arruinar negocios”, afirmó. Los hace polvo y tiran en los comercios, según detalló.
Otros espiritistas aseguran que se pueden usar partes del cuerpo, como el cabello, tanto para protección como para causar daño. Incluso, mandan robar cuerpos de bebés para rituales.
“Demonio hace de las suyas”
“En Semana Santa es más fuerte la macumba, por el tema de la luna, por el sacrificio de Jesucristo que murió como un cordero, entonces el diablo sale festejando como el famoso: ‘cuando el gato no está, los ratones están de fiesta’”, espiritista Wilson Rechmann.