Dos coronas de oro y alrededor de 40 joyas más fueron restituidas anteayer a la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Itauguá.
A lo largo de décadas, los itaugüeños donaron cadenas, anillos, pendientes, prendedores y adornos de todo tipo a la imagen de la Virgen y el Niño Jesús que carga en brazos.
Pero hace 25 años, todo eso se retiró por seguridad, dejando cierto vacío en la comunidad y un halo de misterio que fue creciendo en torno al destino que tuvo el acervo, cuyo valor no está cuantificado.
“Tengo entendido que el arzobispo Felipe Santiago Benítez, de feliz memoria, dispuso que se guarden las joyas en la caja fuerte de la Arquidiócesis de Asunción, para evitar robos. En 1999 fue”, comentó el párroco, Pedro Brítez.
El obispo de San Lorenzo, Joaquín Robledo, refirió que cuando asumió su cargo, en 2015, hizo el pedido de devolución, pero no tenía datos sobre la lista de joyas. Y en el Arzobispado tampoco manejaban información certera, recordó.
Cuando Adalberto Martínez fue nombrado arzobispo, se volvió a tocar el tema: “Él se interesó y muy rápido devolvió; dijo que iban a buscar y encontró, e inmediatamente me llamó”, contó Monseñor Robledo.
Tesoro de la iglesia
El párroco de Virgen del Rosario señaló a EXTRA que no saben cuánto valen las joyas. Pero una cosa aclaró: “Tampoco se va a disponer para la venta ni nada, porque es un patrimonio de la iglesia, que tiene otro valor para nosotros, y para la gente, por supuesto”.
“La idea es traerlas para el día de la fiesta patronal, la gente tiene que ver eso, porque es un sentimiento muy grande de los itaugüeños detrás. Monseñor adelantó que se va a traer, por supuesto con resguardo policial tremendo”.
Agradeció al cardenal Adalberto Martínez, a los anteriores arzobispos y sacerdotes, porque todas las reliquias se conservaron de manera impecable. En la caja, encontraron todo lo que había en la lista, e incluso otras joyas no anotadas. Algo que encontraron fue la medalla del poeta y veterano del Chaco, Félix Fernández.
