Tony Garnett, un guardia de seguridad de Reino Unido, convenció a su señora de recibir en su casa a personas refugiadas del conflicto en Ucrania.
Se anotó en el programa del gobierno pero no recibía respuesta, entonces contactó por Facebook con Sofiía Karkadym. Ella abandonó su país y cruzó Polonia y Alemania.
Tomó un vuelo y llegó a la casa de la pareja británica. La esposa del guardia, Lorna Garnett, nunca estuvo 100% convencida de recibirla pero fue tarde cuando decidió echarla de la casa.
“Yo hablo un poco de eslovaco y este no es muy diferente al ucraniano, entonces pude entenderla en su lenguaje; eso empeoró las cosas porque Lorna no sabía de qué estábamos hablando. Sofiía y yo nos sentábamos a conversar, tomábamos un trago y veíamos la televisión con subtítulos en ucraniano, a veces después de que Lorna se había ido a la cama”, comentó Tony en entrevista al diario local The Sun.
Su marido se enamoró de la visitante y en 10 días se fue a vivir con ella, abandonando la casa y sus dos hijas. Por su parte, Sofiía se defendió diciendo que la pareja ya atravesaba un mal momento.
“Dicen que gracias a mí, nadie aceptará más gente de mi país”, lamentó al mismo medio.
“Puso su mirada en Anthony desde el principio, decidió que lo quería y lo tomó", acusó la ex esposa. Añadió que en apenas unos días, todo el mundo que conocía quedó patas arriba.