“Vení abuela, abrí la puerta”, le dijo uno de sus nietos a ña Crescencia Ortiz (83), quien inocentemente fue hasta el vehículo y allí estalló en llanto, pero de alegría.
Su hijo, Víctor Luis, volvió a casa después de 28 años. El hijo alzó upa a su mamá, mientras ella no paraba de mirarlo, como queriendo confirmar que no estaba viendo mal. A la par, de fondo se escuchaban explosiones de 12x1.
Ña Cescencia contó a EXTRA que su hijo migró a Argentina hace mucho tiempo, para buscar mejores horizontes. Allá formó su familia y ahora, tras casi tres décadas, volvió al país.
“Él cada año prácticamente me mandaba plata para mi pasaje y era yo quien me iba junto a ellos, pero ahora por mi edad ya no puedo viajar y por eso él me visita ahora”, dijo emocionada la señora.
Le mimaron
Su retoño solo vino un rato, apenas una semana le dieron permiso en su trabajo, y aprovechó para visitar a su mamá. Ambos se volvieron a ver después de dos años.
“Acá con sus hermanas le mimamos mucho, cocinamos gallina casera, que tanto le gusta, chipa, sopa, de todo le hicimos. Seguro que se fue un poco más gordito”, contó entre risas la abuela, quien vive en Caazapá.
Víctor Luis ya regresó a Argentina, pero la emoción aún se queda impregnada en la mamá, quien espera que no sea la última visita. “Me dijo que dentro de poco va a volver, ojalá que sea así, porque yo ya soy vieja también”, añadió.
Mientras estuvo por Caazapá, Víctor limpió todo el patio de su madre y no permitió que ella hiciera nada de esfuerzo.
El video fue publicado en las redes sociales por una nieta de Crescencia e hizo caer lagrimitas de los internautas, al ver la manera en que la señora se emocionó con el regreso de su retoño.