Eran las 2 de la madrugada, cuando vecinos del barrio San Roque de Asunción escucharon unos extraños ruidos. Sobre la calle Herrera, entre Irrazabal y Perú, los lugareños se asomaron a la ventana y al ver que había movimientos en una agencia de viajes, decidieron llamar a la Policía Nacional.
En la calle había cuatro personas que intentaban meter una caja fuerte en un auto tipo furgón, pero como no pudieron, decidieron dejarla en la calle al ver escuchar que se acercaba la policía.
Agentes de la comisaría tercera llegaron al lugar y encontraron la enorme caja fuerte de un metro de ancho y 70 centímetros de alto en la vereda. “No pudieron llevar porque los vecinos alertaron y a la vez era muy pesado. Era bastante grande y bastante pesado”, manifestó el comisario Ricardo Orué.
Los delincuentes se manejaban en dos vehículos. Primero llegaron en un automóvil blanco que sería un Toyota Corolla o Allion, del cual bajaron tres personas, violentaron la entrada principal, sacaron la caja fuerte y aguardaron que llegue un furgón. “Con la ayuda del conductor del furgón entre cuatro se pusieron para cargar la caja fuerte, ahí avisaron los vecinos”, relató el comisario.
Una funcionaria se acercó al lugar y dijo que no había dinero, sino documentos varios. Los agentes de la comisaría tercera dieron aviso de lo sucedido al ministerio público y a los agentes de Crimen Organizado de la Policía Nacional, para investigar el caso.
Orué refirió que llama mucho la atención el caso porque la caja fuerte se podía ver a simple vista desde la calle, por lo que no se descarta que entre los autores haya habido algún cliente. “Tenía su sistema de seguridad, pero funcionaba como un cajero automático, capaz esta gente vio esta situación, armaron un equipo, se aventuraron y vinieron como para llevar”, indicó el comisario.