“Amamos las mascotas, pero tienen que esperar afuera”: de esta manera, un súper de Asunción comunicó a sus clientes que a partir de este miércoles 1 de enero del 2025, los animales ya no podrán ingresar a sus instalaciones. Ni en correa, upa o en carritos.
La exigencia se debe a la ordenanza municipal de Asunción 125/17, que está vigente desde el año 2017. Sin embargo, saltó nuevamente ayer, a raíz de un incidente que involucró a la diputada Rocío Vallejo (PPQ) y su perrita Juanita, el viernes último.
Vallejo fue expulsada de un comercio por ingresar con su peludita al recinto, incluso anunció un proyecto de ley que busca reglamentar el ingreso de mascotas a locales comerciales.
Guillermo Fernández, director de defensa del consumidor de la Municipalidad de Asunción, manifestó a EXTRA que ya multaron a varios comercios por no acatar la ordenanza.
Los locales donde no pueden ni asomarse los animales son los destinados a la fabricación, fraccionamiento, almacenaje, transporte o venta de productos alimenticios de cualquier clase.
A excepción de áreas no destinadas a la producción y venta, según explica el artículo 63° de dicha ordenanza.
Tampoco pueden meter mascotas en locales deportivos, culturales, piscinas públicas y centros sanitarios y escuelas y coles. “Yo no sé si ella (por Rocío Vallejo) le quería llevar a la carnicería a su perro, pero la ordenanza es clara”, señaló.
La animalera Edith Ortiz, señaló que, por una cuestión de salubridad e higiene, está de acuerdo que en el área de expendio de alimentos de consumo humano no ingresen animales.
Queda a criterio de los propietarios
En otros artículos de la ordenanza se menciona también que los propietarios de establecimientos privados en lugares públicos como hoteles, hospedajes, salas de cine, teatros, galerías, shopping, restaurantes, bares, cafeterías podrán permitir o restringir el acceso a su criterio la entrada y permanencia de animales.
El acceso y permanencia de los animales en clubes, entidades culturales, sociales, recreativas, estará sujeto a las normas que rijan dichas entidades.
Es una falta grave
Guillermo Fernández mencionó que el ingreso de mascotas a dichos comercios donde se manejan alimentos es considerado una falta grave. “La multa en los supermercados va más allá de los G. 10.000.000, pero eso se encarga de sancionar el Juzgado de Faltas”, añadió.
En cuanto a los comercios que no cumplen, dijo: “Son multados, no les importa nomás la ordenanza, porque seguramente son multados, pero prefieren (el ingreso de animales) por una cuestión de publicidad pagar la multa, que les sale más barato que sacar esa publicidad”, refirió Fernández.