“La paraguaya”, con ese apodo conocían a Dalmy Nadine González Valenzuela(27) en Bolivia, país donde pasó sus últimos días.
A las 8:00 del martes 1 de octubre pasado, su cuerpo fue encontrado en un monte, en el barrio Copacabana de Puerto Quijarro, luego de que los vecinos alertaron sobre un extraño olor en la zona.
En un principio fue ingresada a la morgue como persona desconocida de la que no se tiene ningún dato (NN), pero un detalle reveló su identidad, además de los estudios que se le practicaron.
A Dalmy la asesinaron brutalmente y su muerte fue violenta, debido a que tenía cortes en varias partes de sus extremidades, según el examen forense. También fue degollada y se presume que los animales le habrían arrancado la cabeza.
A un costado se encontró parte de su cabello, un short vaquero de color celeste y su ropa interior. De los autores nada se sabe.
Una de las hermanas de la víctima, envió a un diario boliviano la foto del tatuaje que Dalmy tenía por encima del tobillo, (unas flores). Luego, fue confirmado por la policía que se trataba de la víctima, según informó dicho medio.
Guillermo Osorio, director de Desarrollo Humano de Repatriados, mencionó a EXTRA que la joven tenía unos 10 a 12 días de fallecida. “Ayer (por el viernes) nos enteramos del caso, porque la hermana fue a solicitar asistencia nuestra para la repatriación de cuerpo. Pidió la cremación”, dijo.
Osorio contó que la familia había perdido el rastro de Dalmy, pero tampoco denunció su desaparición. La compatriota vivía en situación de calle y no se sabe qué hacía allí. “Estaba de manera ilegal en Bolivia, el consulado tampoco tenía ningún tipo de registro, salvo cuando se enteró del fallecimiento”, refirió.