Policías que custodian el Palacio de Justicia de Sajonia grabaron hace días unos ruidos algo perturbadores.
Se escuchan risas de niños. Da la sensación que corren de aquí para allá, juegan y disfrutan a sus anchas.
Todo esto sería normal pero era de noche, nadie estaba en la “Casa Astrea” y además es feria judicial (casi todos están de vacaciones en enero).
Una abogada señaló que: “La injusticia en el ámbito de la niñez es muchísimo, se prestan jueces, abogados, padres y funcionarios”, dando a entender que eran almitas en pena.
Otra recordó que dos funcionarios, uno tras otro, tomaron una drástica decisión aquejados por la depresión. Esto fue hace poco.
Las leyendas
La edificación del Poder Judicial en Sajonia trajo un cambio arquitectónico en el barrio. Revestido de mármol se construyó allá por el año 1976 (hace 49 años) e inaugurado en los años 80.
Según dicen se edificó en lo que era una placita y en ese lugar estaba el hospital infeccioso porque en el año 1945 se desató una epidemia de psitacosis, una enfermedad trasmitida por aves. Cuando se construyó el Palacio el hospital se mudó a donde ahora es Lacimet.
Y obviamente recordaron que el Parque Carlos Antonio López, ubicado a cuadras del Poder Judicial, era el cementerio El Mangrullo.
Testimonios
“En el año 1949, mi mamá le retiró a mi hermanita en un cajón lacrado del Hospital Infeccioso. Estaba frente mismo a la plaza. Siempre se dijo que muchas personas fueron enterradas ahí porque sus familiares no le retiraron”, relató Mirta Aquino en el Facebook de EXTRA.
“Estuve de guardia en Atención Permanente, funcionaba en el 4to. piso. Un guardia había pedido auxilio porque alguien le tocó la pierna, fuimos a ver, pero nadie estaba”, contó Ubaldo Garcete.
“Todos los policías que custodiaron el Palacio por las noches pueden dar fe de que siempre hubo movimientos”, dijo Ángeles González.