La playa de autos Peralta Automotores encontró en el escrache un método infalible para cobrar deudas y recuperar sus vehículos.
Óscar Peralta, dueño de la empresa, señaló que hay dos tipos de morosos: el que se atrasa con las cuotas por problemas personales y el estafador.
“Contratan a gente que cumple con todos los requisitos para retirar el auto y luego desaparece completamente”, dijo Óscar al diario Extra.
Cualquiera sea el caso, cuando el cliente se convierte en “moroso incobrable” comienza la cacería.
Divulgan en grupos de Facebook la foto y los datos del moroso para hacerle pasar vergüenza y casi siempre se acercan en busca de un arreglo.
Sin embargo, cuando el cliente cambia de residencia y número de celular ofrecen recompensa por información. Lo mínimo es G. 500.000.
“En esos casos lo más importante es recuperar el auto. Cuando ofrecemos plata la vida entera del cliente nos enteramos”, dijo Peralta.
Los mejores informantes son los propios familiares y exparejas.
“Hasta al hermano entregan por recompensa. Un vehículo recuperamos así, el hermano llamó para darnos todos los datos y cobró el dinero”, señaló.
Cuando llega al local una parejita romántica, Óscar se pone contento.
“A mí me encantan esos clientes porque sé que si hay separación uno de ellos va a entregar al moroso”, apuntó.
En una ocasión escracharon a un falluto que llevaba ocho meses “desaparecido” e inmediatamente se comunicó con ellos la joven que lo acompañó al momento de la compra del auto.
“Nos dijo que el señor tenía nueva novia y que estaba viviendo con ella. Nos dio la dirección de la casa, número de ambos y la dirección de trabajo de la chica donde él pasa a buscarle”, expresó.
Peralta aclaró que los escraches y recuperación de vehículos lo realizan cuando ya tienen una orden judicial de secuestro.
