15 abr. 2025

Plantada en boda: “Pensé que sin su mamá igual estaría en el altar”

Rompe el silencio la novia que tenía bloqueado al fotógrafo a pedido de novio. Tenían una relación de 10 años y un hijo pequeño.

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G.T. mencionó que siempre la piedra en la relación era la suegra en todas las peleas.

Captura de video de Noticiero Paraguay.

La mujer a la que dejaron plantada en el altar en Coronel Oviedo contó que tiene un hijo con su novio, quien la dejó por celos hacia el fotógrafo.

G.T. afirmó que se fue al tacho una relación de aproximadamente diez años y un hijo juntos.

Planeaban casarse el 6 de abril a las 10:30 de la mañana en una ceremonia religiosa, manifestó en entrevista con Noticiero Paraguay.

Ambos estaban muy emocionados por la boda, al igual que sus familias. Trabajaron hasta altas horas de la madrugada del sábado organizando la fiesta en una quinta.

No hubo discusiones ni peleas antes del día de la boda. La novia se fue a la peluquería temprano el domingo, mientras que el novio, Paolo G., se quedó durmiendo más.

En esas llegó el fotógrafo a la peluquería. La novia ya no escribía con él a pedido de su pareja, es más, le bloqueó para que hagan el trato entre ellos.

“Cristian (por el fotógrafo) ya sabía a qué hora ir y se fue nomás ya a la peluquería, y él (por Paolo) se molestó porque pensó que cuando le escribía recién se tenía que ir”, dijo. En esas le llegan a ella sin darse cuenta unos 30 mensajes para que se vaya el fotógrafo de ahí.

Y es que la suegra, que llegó a la peluquería sin saludar, le estaba avisando a su hijo qué pasaba.

Luego llegó el hermano del novio e incidentó para que se retirara del lugar el supuesto cuerno.

“Decíamos que si nos casábamos nadie se iba a meter en nuestros problemas”, recordó G.T.

“Él siempre fue muy celoso pero le pillé su lado y trataba de evitar lo que le molestaba”, dijo.

Se retiró el fotógrafo, pidió un reemplazante y un allegado de ella le dijo al novio que le espere en el altar. La suegra estaba encerrada en el auto porque se estironearon por él y ella pidó que ya no se meta.

Fue a la iglesia y él nunca llegó. Tuvo que decir al micrófono que no había boda. Hasta el pa’i lloró y le bendijo. “Pensé que sin su mamá igual estaría en el altar”, lamentó. Ahora ella y su hijo siguen tratamiento psicológico. El 25 de abril tienen una audiencia. Se abrió un expediente en el Juzgado de Paz por violencia familiar.