Cansados de encontrar siempre el panteón violentado de su familiar, en el cementerio San Miguel de Villarrica (Guairá), unos pobladores decidieron denunciar el caso. Ante esto, la Policía realizó patrullaje por la zona y el sábado lograron atrapar al presunto ladrón.
Al parecer, al “Luisón” moderno ya no le interesa revolcarse entre cadáveres frescos en el camposanto, como lo describen en la mitología guaraní, sino que ahora le gusta robar objetos de valor de los nichos.
Jonás Mateo Insfrán Aquino (30), apodado “Luisón”, fue detenido el sábado a eso de las 23:00 luego de ser pillado infraganti por la Policía, saliendo el cementerio, con una feroz bolsa, donde llevaba objetos de valor.
“Estábamos realizando una patrulla, justamente porque ya recibimos muchas denuncias de robo; en eso vimos a un sujeto salir del camposanto, por lo que le perseguimos y le preguntamos qué hacía ahí, pero no nos supo responder. Revisamos la bolsa y encontramos que tenía cántaros, rosarios, crucifijos, jarrones de flores y otras cosas de valor”, dijo el suboficial Pedro Velázquez.
El hombre es oriundo de Ciudad del Este, pero desde hace meses se encuentra en situación de calle en Villarrica y dijo a los uniformados que roba para vender y así poder conseguir dinero para sus vicios, pues es adicto. El mismo cuenta con antecedente por hurto a un local de bebidas.
Libre
A pesar de su historial delictivo, el hombre solo quedó unas horas en el calabozo y luego recuperó su libertad. Ahora nuevamente recorre las calles de la ciudad, para temor de los pobladores.
Chespiritos
En el cementerio de Ypané, los pobladores están cansados de los adictos llamados “chespis”, ya que no pueden ir ni a visitar a sus familiares fallecidos, ya que los mismos “viven” entre los panteones y piden dinero a los que van.
Ayer, una señora fue a visitar a su sobrino fallecido y encontró el nicho totalmente violentado, se robaron todo lo que había ahí, dejando un desastre el lugar, sin rejas y con las flores y las fotos del difunto esparcidas por el suelo.
Profanan tumbas en Recoleta
“Ya ni los muertos descansan en paz”, dijo Víctor Cano, quien la semana pasada fue a visitar la tumba de su mamá y se encontró con la desagradable sorpresa de que entraron dentro de panteón y movieron hasta los cajones, para llevarse cruces, jarrones, letras, entre otras cosas.
El mismo lamentó la inseguridad que se vive en el cementerio de La Recoleta e indicó que las autoridades no hacen nada.