El pequeño Marco A. B. de solo 13 añitos, tenía la ilusión de disfrutar un día más de las luces navideñas que le pusieron al árbol que se encuentra plantado frente a su casa, sin saber que ese sería su último día de vida.
Mientras su mamá fue un rato a la casa de una vecina, al lado mismo de su casa, él entró a ducharse, y al salir fue directo a conectar las luces, lo que resultó ser trágico, terrible y tristísimo, ya que terminó electrocutado. Ocurrió en la localidad de José Domingo Ocampos (Caaguazú).
“El niño se acababa de bañar y tenía el pie mojado todavía cuando puso el prolongador, lo estiró hasta donde estaba el arbolito y lo enchufó”, según dijo a EXTRA el oficial Cristian Fariña, subjefe de la comisaría de la localidad.
El hecho ocurrió a eso de las 6 de la tarde. Su progenitora, doña Irene, escuchó el grito de “¡mamá!” y fue corriendo. Al ver que su hijo se estaba electrocutando bajó la llave de la electricidad, llamó a los bomberos, pero ya era tarde.
“Fue trasladado al hospital Juan E. O’leary, pero llegó sin signos de vida lamentablemente. Al llegar a la casa nosotros encontramos ya el enchufe de la lucecita derretido. La conexión eléctrica también era muy precaria”, lamentó el policía.
Mencionó que es la primera vez que le toca intervenir en un caso así, pero sí supo de hechos similares no fatales. “Es muy importante que los padres hablen con sus hijos y no permitan que ellos manipulen electricidad. Esperamos no tener que lamentar otro caso así este año”, dijo.
Medidas de seguridad
Expertos tanto nacionales e internacionales cada año recuerdan la importancia de tener en cuenta los siguientes aspectos de seguridad al conectar las luces navideñas: no conectar a alargues porque tienden a recalentarse fácilmente, utilizar luces y adornos con certificación de seguridad (son más caros), no usar cables de adornos guardados por mucho tiempo, no olvidar desenchufar las luces navideñas antes de salir o de ir a dormir, no dejar las luces al alcance de los niños porque pueden ser mortales.