Sobre una mesita de luz, en la habitación de su hijo, Elma P (44) dejó unos costosos aros de oro italiano de G. 9.000.000, pero cuando quiso usar ya no estaban.
El miércoles último, revisó las cámaras de circuito cerrado y pilló que el lunes 11 de noviembre, su niñera, Sofía G (21) que trabaja con ella desde hace dos años, tomó las joyas, pero de una manera muy particular.
La dueña de casa ubicada en el barrio San Carlos de Ñemby, llamó a la comisaría 7° Central, donde la joven quedó demorada.
En la filmación se ve cuando Sofía ingresa a la pieza, agarra los aros y los coloca sobre la cama; luego se retira y vuelve con un balde de agua y comienza a trapear los muebles.
Posterior a eso, toma nuevamente las joyas y las tira sobre la frazada que estaba sobre la cama, que luego echa al suelo para doblarla. Allí comienza a barrer y se observa cuando Sofía recoge las joyas en la palita de basura y se va, proceso duró unos 18 minutos.
“Yo tenía un problema de pérdida de joyas, en abril por ahí, y como salió otra empleada pensé que era ella, pero con esto que pasó corroboramos que es mi niñera la que roba, efectivamente ella fue la que se llevó las otras joyas. Hay un valor de más de G. 50 millones”, refirió Elma.
La empleada fue interrogada, pero negó las acusaciones en su contra y cuando la doña le mostró las imágenes dijo que no se dio cuenta que eran joyas.
Angélica L., tía de Sofía, también empleada de Elma, alegó que su sobrina es inocente.
“Esta semana habló con la señora, porque ya no quería trabajar, porque ella ya no aguantaba los maltratos que recibía ahí y justo anoche (por el miércoles) pasó esto para que no pueda defenderse”, añadió.
La mujer dijo que la patrona actuó de mala fe porque Sofía iba a renunciar.