Mientras Marino, de 12 añitos, descansa o hace las tareas de la escuela en su sillita especial, su mami, Gloria Galeano (47) crea desde cero infinidades de artesanías.
Junto con su esposo, Marino Ramón Espínola, hacen pantallas, bolsoncitos, porta vasos, mantelitos y tapetes de la chala del maíz, que luego los venden para conseguir fondos para el traslado de su único hijo desde San Juan del Paraná, hasta el Hospital Regional de Encarnación, departamento de Itapúa.
Marino nació prematurito, con 28 semanas, y fue diagnosticado con parálisis cerebral espástica (causa rigidez muscular y dificultad para moverse), por lo tanto, con la rehabilitación que recibe los martes y jueves, puede mejorar su calidad de vida.
Gracias a varias gestiones, la familia logró que la muni les provea de una ambulancia, pero solo los martes.
“Estamos juntando dinero para trasladarlo los jueves hasta al hospital. La distancia en auto es de 15 kilómetros, pero en Bolt nos cobra G. 45.000 de ida y de vuelta, el mismo precio”, contó la doña.
Anteriormente, Gloria se movilizaba en micro y llevaba upa a Marino, pero a medida que iba creciendo se le dificultaba bastante cargarlo a él, sus bultos y su silla de ruedas.
“Vimos con algunos vecinos, después le trasladamos en moto, dos veces faltamos y después hicimos una campaña para juntar para el pago de algún medio”, refirió.
La familia solo cuenta con motocarro, pero llevarlo en la carrocería es muy peligroso, además está prohibido.
A pesar de las dificultades, Marino es un niño muy alegre, le gusta leer y cursa el 7° grado. Si querés ayudar a la familia comprando sus manualidades o con un aporte, contactá al (0994) 852-565.
El proceso es largo, pero satisfactorio, dijo la mamá.
Gloria Galeano contó a EXTRA que cuenta con una plantación de maíz, de donde consigue la materia prima que es la chala, o sea, la hoja que envuelve la mazorca.
“Eso secamos, se desinfecta, se vuelve a secar y luego comenzamos a hacer manualmente los productos, también hacemos souvenir”, indicó.
El proceso es largo y trabajoso, pero los resultados son increíbles. “Tenemos la materia prima y en nuestro tiempo libre hacemos, también hacemos artesanías de retazos coloridos de tela prensada”, explicó.
Dicho producto también es elaborado por el matrimonio.
Muy guapo
Se apuntan a todos los cursos
Gloria y su esposo siempre se prenden a todas las capacitaciones que hay por haber, que les genere una salida laboral, por esa razón, cuando surgió una oportunidad en el barrio, ellos apuntaron y aprendieron muy rápido.
En febrero iniciaron el curso y a estas alturas ya hicieron varios trabajitos, cuyo costo varía.
Los productos son únicos, exclusivos, personalizados, de buena calidad: los precios varían entre G. 15.000, G. 20.000, G. 25.000 y G. 35.000.