Las pistolas de juguete de hidrogel, están causando furor no solo entre los chicos, sino también en los más grandes que organizando “guerras” entre sus grupos de amigos y ahora también entre barrios, según ellos “para recordar sus infancias”.
Gustavo Saucedo, del barrio San Rafael en Ciudad del Este, contó que todo empezó cuando vieron que el juego se hizo popular en Brasil, por lo que decidieron hacer lo mismo con sus vecinos.
“En mi equipo estamos 200, a veces jugamos entre nosotros, pero los equipos de otras partes nos piden jugar también y armamos un versus de barrio contra barrio”, contó.
Se vale todo
Según contó, la batalla campal suele hacerse los fines de semana en canchas y lugares abiertos donde no corran peligro otros vecinos y que el equipo perdedor es el que primero se quede sin balas. En la guerra no hay reglas y algunos usan toda su creatividad para protegerse de los tiros con todo lo que encuentran, usando cascos de motos o pedazos de cartón.
“Es un juego inofensivo. Lo único que hace es dejarte marquitas rojas en la piel. Puede doler un poco pero un rato nomás es”, comentó.
Agregó además que les ayuda a recordar su infancia.
El juguete del año
Francisco Benítez, vendedor de Villarrica, aseguró que se están vendiendo como pan caliente y que algunos papás también piden como regalo de Navidad y Reyes Magos.
“Vienen en modelos de pistolas 9 milímetros y ametralladoras AK-47. Los más pequeños ya se compran desde G. 60 mil y los más grandes y de más potencias alcanzan G. 250 mil y ese es el que más se vende”, indicó.