El presidente Santiago Peña habló ayer por primera vez sobre el escándalo desatado, tras la divulgación de los chats, con evidencias de presunta corrupción pública, que fueron extraídos del celular del diputado colorado Eulalio Lalo Gomes, fallecido el año pasado, durante un allanamiento en su casa de Pedro Juan Caballero.
El mandatario dijo que “más que preocuparme, yo busco ocuparme de los temas; de resolver”.
Luego se calificó al caso como una “filtración” y “entrega de audios, que obviamente no sabemos la magnitud de todo esto”.
“Nos estamos enterando lo que los medios de comunicación están decidiendo mostrar”, sostuvo, obviando el hecho de que se trata de una carpeta que el juez Osmar Legal hizo llegar a la Fiscalía.
Señaló que “no se trata de una investigación del Ministerio Público; no es información que está siendo proporcionada por fuentes oficiales”.
“Entonces, más que dar opinión, yo honestamente les digo, a pesar de que mucha gente quiere tener mi opinión, yo no soy comentarista, yo soy presidente de la República del Paraguay y tengo una responsabilidad y tengo una investidura y trato de honrarla todos los días”, alegó. Admitió que se puede “equivocar, no soy perfecto, soy un ser humano de piel y hueso, que hace el intento de poder servir a la patria y poder generar el progreso que el Paraguay necesita”. El jefe de Estado esperó casi dos semanas para referirse al caso que salpica a referentes de su entorno en el Gobierno y a la ANR, como el dipu Orlando Arévalo, quien tuvo que renunciar a su banca.
Convoca a cumbre de Poderes
Para el lunes a las 8:00, en el Palacio de López, Peña convocó a titulares de los demás Poderes del Estado, para una cumbre sobre los mensajes de Lalo Gomes, que contienen indicios de corrupción pública. También invitó al fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, y al contralor Camilo Benítez.
“Les pedí que nos unamos para luchar contra la corrupción, que es un flagelo que nos afecta a todos los paraguayos”, informó el mandatario.