Un procedimiento que en otras situaciones sería común para los policías se complicó por una cuestión de género.
El martes pasado, David M. denunció que le robaron su mochila cuando estaba en el patio de comidas de un shopping de Ciudad del Este. Adentro tenía 12.000 dólares.
Los intervinientes analizaron las imágenes de circuito cerrado y pillaron quién era el delincuente. Al día siguiente, el mismo volvió al sitio, pero ya estaba identificado y los polis le cayeron encima.
Confusión
El aprehendido, de nacionalidad argentina, presentó un documento de identidad donde figura con el nombre de Jorge Javier Grasso, de 57 años.
Sin embargo, a pesar del nombre y los rasgos masculinos, dijo que era mujer. Para más, en su DNI dice “sexo femenino”, por lo que pidió ser llevado a una cárcel de mujeres.
“Este señor se presenta como una persona de sexo femenino, el mismo lo manifestó de esa manera y presentó su DNI, también pidió que se le trate como una mujer”, dijo el comisario Francisco Rolón, jefe de la Comisaría 1ra. de Ciudad del este, en radio 1020 AM.
La fiscal Carolina Rosa Gadea dispuso el traslado de Grasso a la Comisaría 25 de Mujeres, pero tuvo que volver a una celda común. Según el comisario, esto se debe a que no hay lugar en la comisaría femenina.