Cecilia Palacio denunció que no puede ver a sus dos hijos desde mayo porque su expareja y padre de los niños no le permite.
La relación de seis años se desmoronó en el 2019. Estando embarazada de su segundo bebé descubrió la infidelidad de su pareja.
Cecilia se mudó de la casa de sus suegros, donde formó su familia.
Denunció violencia
La señora relató que su embarazo fue muy difícil. “Tuve riesgo durante el embarazo porque mi bebé no crecía por todos los nervios y el estrés que sufría”, indicó.
Su expareja no aceptaba la ruptura de la relación y ejercía violencia psicológica sobre ella, acusó. El hostigamiento aumentó cuando se reincorporó al trabajo.
“No le gustaba que los niños se queden con mi sobrina, no quería que vaya a la guardería. Hasta me prohibía que me saque fotos con ellos y comparta en las redes”, manifestó en el programa de Al Estilo Pelusa, de La Tele.
La presión era tanta que la mamá sufrió un colapso nervioso por estrés que le imposibilitó hasta conducir.
En medio de toda esa situación, su expareja la presionaba para que los niños regresen a la casa de los abuelos y, los fines de semana, pasen con ella.
Cecilia aceptó con la condición de que sea temporal. Acordaron así el régimen de relacionamiento, en junio del 2021.
Los abuelos paternos serían los intermediarios, encargados de entregar a los niños con la madre, debido a una prohibición de acercamiento entre los padres.
La denuncia
A pesar del acuerdo, la mamá seguía siendo violentada.
“Yo solicité una orden de restricción por sus acciones violentas. Él quería seguir manteniendo ese control sobre mí”, expresó.
Tras realizar la denuncia comenzó a tener problemas para ver a sus hijos. Cecilia prácticamente rogaba para pasar tiempo con ellos.
En una oportunidad notó que su hijo mayor, de ahora 10 años, tenía moretones en el cuerpo.
“Le preguntaba qué le pasó y me decía que se golpeó en la escuela”, expresó.
Hasta que el hijo menor reveló que los golpes eran causados por su papá.
Cuando los niños dormían, Cecilia aprovechaba para revisarles.
Encontró moretones y marcas de cinto en el cuerpo del hijo más grande.
El pasado 24 de mayo presentó la denuncia en la Fiscalía zonal de Luque, sede 1 unidad 6.
Desde entonces no ha podido volver a ver a sus hijos. El padre justificó el incumplimiento del régimen de relacionamiento señalando que ya no vive en casa de sus padres.
El denunciado fue citado por la Fiscalía en dos indagatorias, pero no se presentó.
“Pido celeridad de parte de la Fiscalía, donde yo denuncié la violencia del padre contra mí y nuestros hijos. Ellos ni comunicaron a la Defensoría de la Niñez de Luque”, manifestó la denunciante.
La investigación está a cargo de la fiscal Mercedes Cañiza. Actualmente, la afectada solicitó nuevamente el régimen de convivencia, se está llevando el juicio en el Juzgado de la Niñez a cargo de la Jueza Pili Rodríguez, de Luque.