Doña Claudina Ortiz falleció hace 12 días a sus 89 años. Sus familiares quisieron llevarla a la iglesia, pero fueron expulsados en Thompson, Ypané.
“Queríamos llevarle a la iglesia antes del cementerio, hacerle una misa. Nos acercamos y nos dijeron que el protocolo no permite”, dijo un familiar que pidió el anonimato.
Les resultó raro porque la iglesia central de Ypané sí recibe a los fallecidos bajo ciertos cuidados. Estaban apurados ese día, entonces llamaron a un pa’i aparte.
Sin embargo, 10 días después falleció el hermano de un exintendente de la ciudad y sí fueron recibidos.
Acusó a la Comisión de la Santísima Inmaculada y el sacerdote Arnaldo Fernández.
“Cometieron esa injusticia, no podemos decir si fue negligencia porque no sabemos si cobraron o hicieron en carácter de favor”, resaltó.
Al pedir una explicación, les dijeron que un día antes se habilitó el protocolo, cosa que no creen porque nunca mostraron papeles.
“No presentaron ningún documento que a nosotros nos tranquilice que era cierto. Ni de que estaba prohibido ni de que se volvió a habilitar”, indicó.
Muy devota
Los familiares de la abuela son los Ortiz Riveros y Sánchez Ortiz, de Ypané. La hoy fallecida nació, creció y murió en el barrio Thompson. Siempre fue muy devota de su iglesia.
“Y que no le reciban y le den espacio para su último adiós a otra gente que no está tan aferrada, es injusto”, lamentó el pariente.
Destacó que muchos vecinos en los últimos meses no pudieron darle el rezo final en la capilla de su barrio y tuvieron que ir a la parroquia más grande de la ciudad.
EXTRA intentó comunicarse con el sacerdote, pero el religioso no respondió llamadas ni mensajes al número con terminación 221.