Negligencia en IPS: María entró por una cirugía y salió en un ataúd

María Rebeca Jara ingresó al hopital de Ingavi el 28 de mayo para operarse de piedra en la vesícula y a consecuencia de una supuesta mala praxis le agarró una infección generalizada que acabó con su vida, denunció su marido Enicdonio Trinidad Sosa.

La mujer de 36 años tenía cinco hijos y su cuerpo tuvo que tolerar en total unas seis cirugías teniendo pocos días de recuperación entre una intervención y otra.

“Le tuvieron que abrir el 31 de mayo y ahí empezó la complicación. No le cerraron, esperaron 48 horas para limpiar y ahí recién cerrar”, resaltó el viudo en contacto con Telefuturo.

Recordó que los doctores en todo momento le decían que salió todo bien la operación. Él de tanto perder la esperanza les decía a los doctores cuándo le iban a dar “el informe falso”.

Una de las cirugías duró seis horas. “Le limpiaron todo pero encontraron que su hígado estaba dañado y que cerraron con un hilo especial, encontraron que su intestino estaba agujereado en dos o tres partes y tuvieron que cortar, eso fue lo que le complicó a ella. Se inflamó todo, se infectó todo su intestino”, refirió.

Desde el 31 de mayo a las 5 de la mañana no podía respirar de la infección. Estaba toda hinchada y le intubaron, recordó.

Comentó que durante 24 días se estaba recuperando de a poco y pasó a terapia intermedia. La familia se puso feliz por su recuperación por más que era lenta. Hasta hizo videollamadas a sus hijos.

“El jueves pasado nos dijo el doctor que se tenía que volver a operar porque tiene pus todavía adentro”, afirmó.

Denunció que hoy en día hay muchos profesionales que hacen cirugía de piedra en la vesícula y el paciente sale al otro día caminando. “Se ve que no eran profesionales los que hicieron”, dijo.

“Nosotros recurrimos inclusive a otros doctores, que no están en esa institución. Les enviamos videos, qué mangueras salen de su boca, de su costado y siempre nos decían que no estaba buena su situación, que le están matando a tu señora de a poco”, dijo.

Hubo complicaciones

El doctor Hugo Molina, jefe del servicio de cirugías del Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS) admitió que hubo complicaciones en la cirugía y que se perforó no el intestino, sino el estómago.

“Cuando se retira la vesícula, si está inflamada y adherida a las vísceras, hay que hacer la disección y en eso hubo una perforación del estómago”, confirmó en entrevista a radio Monumental 1080.

Observó que la vesícula estaba muy inflamada y los órganos cercanos bloqueaban a dicho órgano.

“Las vísceras estaban allí inflamadas, pegadas, diciendo en términos normales, y hubo una complicación del acto quirúrgico”, resaltó.